Continúa el goteo de declaraciones por el caso Atalayas. Supervivientes del incendio que arrasó en octubre dos discotecas en Murcia y en el que fallecieron 13 personas ponían de relieve este viernes la rapidez con la que se propagó el fuego por las salas siniestradas, que en cuestión de pocos minutos estaban totalmente colapsadas por un humo «negro, tóxico, irrespirable». Una de las mujeres que consiguió salvar la vida, al salir de Fonda al exterior, dijo ante los periodistas que aguardaban en la Ciudad de la Justicia de Murcia: «Después me enteré que hubo una persona que dijo que no cerraran la puerta. Eso fue muy duro a la hora de enterarme: iban a cerrar la puerta con gente dentro. Gracias a esa persona que gritó volvieron a entrar y pudimos salir, porque estaba la puerta abierta«.