La reducción de la jornada laboral máxima legal planteada por el Gobierno central podría afectar a 8 millones de asalariados. Así lo recoge el noveno Observatorio trimestral del mercado laboral que ha presentado este jueves Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) en la sede de la UNIA en Sevilla.
En este sentido, el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Domenéch, ha destacado que esta medida impulsada por el Ministerio que lidera Yolanda Díaz supondrá un alza de los costes laborales “que deterioraría la actividad y el empleo si no se adoptan medidas compensatorias y se incentiva la cooperación entre empresas y trabajadores”.
El ‘exceso de horas trabajadas’, entendido como la diferencia entre la jornada efectiva y el nuevo límite propuesto, ha continuado Domenéch, alcanza 28,9 millones de horas semanales en el último año, lo que supone el 5,5 % del total de horas efectivas.
El informe -a cuya presentación han asistido Rocío Blanco, consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Junta de Andalucía; José-Ignacio García-Pérez, rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), y Ángel de la Fuente (director de Fedea)- recoge además que el grueso de los asalariados que trabajan más de 37 horas y media se sitúa en el tramo entre 38 horas y media y 40 horas, lo que hará que buena parte de las repercusiones de la reducción de jornada se concentraría en 2024, según Fedea.
“Sin medidas compensatorias que alivien el aumento estimado de los costes laborales (1,5% del PIB), el recorte del tiempo de trabajo restaría en torno a 6 décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y 8 décimas al del empleo”, ha asegurado.
Hay que recordar que los cálculos del Ministerio de Trabajo del pasado otoño recogen que la cifra de personas alcanzadas por la reducción se sitúa en “los 12 millones”, un dato que en los sindicatos estimaron entonces algo mayor.
La ocupación, por encima de los registros prepandemia
La ocupación y las horas trabajadas continuaron por encima de los registros prepandemia, mientras que las horas por ocupado se mantuvieron por debajo, lo que se refleja en la productividad.
En cualquier caso, la creación de empleo continuó en el cuarto trimestre de 2023, pero a menor ritmo. El crecimiento se situó entre el 0,1% trimestral de los puestos de trabajo y el 0,8% de los ocupados según la contabilidad nacional.
La productividad real por ocupado cayó, pero menos que en el trimestre precedente, y se situó un 1,4% por debajo del nivel anterior a la pandemia, mientras que la tasa de paro no varió a pesar de la estacionalidad desfavorable. La incidencia del desempleo de larga duración se redujo cinco décimas hasta el 43,0%.
Por otro lado, la revalorización salarial se moderó, pero el crecimiento interanual de los costes laborales unitarios superó el 6%.
Efectos de la última Reforma Laboral
Los efectos de la Reforma Laboral de 2021 sobre la tasa de temporalidad se concentraron en su primer año de vigencia. Durante 2023, el porcentaje de asalariados con contrato temporal apenas varió como consecuencia de la caída de las conversiones de contratos temporales en indefinidos, entre otros factores.
Las empresas de trabajo temporal aglutinaron cerca del 75% de la contratación fija discontinua en 2023. Los fijos discontinuos representaron un 42% de los contratos gestionados por las ETT.