Si 2023 fue el año de la eclosión de la inteligencia artificial, 2024 puede ser el año de los robots humanoides, diseñados para sustituir y complementar el trabajo humano en almacenes, fábricas y hospitales. Las noticias en torno a estos dispositivos se suceden cada vez con mayor frecuencia, con sorprendentes demostraciones como la de EVE, un robot tan avanzado que aprende cualquier tarea en minutos gracias a las redes neuronales, o el último avance del robot de Elon Musk paseando por el laboratorio de Tesla.

En la reñida carrera por lanzar al mercado el primer robot humanoide de propósito general en la que participan directamente compañías como las propias 1X y Tesla, pero también firmas como Sanctuary AI o Apptronik, la que toma la delantera de forma aplastante es Figure AI. Esta startup con sede en Sunnyvale (California) acaba de recibir según Bloomberg un importante espaldarazo con una ronda de financiación de 675 millones de dólares (más de 620 millones de euros). 

En esta ronda, según desvela el medio estadounidense gracias a fuentes anónimas, figuran empresas como Amazon, Microsoft, Nvidia, Samsung, LG y OpenAI, entre otras, pero la inversión más potente corre a cargo de Jeff Bezos a través de su fondo de inversión Explore Investments LLC, que ha puesto sobre la mesa 100 millones de dólares (además de otros 50 millones a través de Amazon). Este movimiento, todavía por confirmar oficialmente, se conoce poco después del acuerdo entre Figure AI y BMW para que los robots de la compañía empiecen a operar en una de sus fábricas en EEUU.


Vídeo del robot humanoide Figure 01 realizando labores en un almacén

Eso coincide con el último vídeo publicado por Figure AI, en el que se ve a uno de sus prototipos andando y realizando labores autónomas en un almacén, e implica una valoración previa de la empresa de 2.000 millones de dólares. Eso sitúa a la compañía en cabeza de un mercado a punto de explotar, ya que supone la aplicación más ambiciosa de la inteligencia artificial en el mundo físico.

En última instancia, la compañía asegura que estas máquinas realizarán trabajos peligrosos que no son aptos para las personas o para paliar la escasez de mano de obra, pero su llegada también aviva los temores a una pérdida masiva de empleos, ya que no forman parte de sindicatos, no se cogen bajas médicas ni piden días libres.

Así es Figure 01

Figure AI fue fundada en 2022 por Brett Adcock, multimillonario tecnológico que también es el fundador de Archer Aviation, uno de los actores más pujantes en el mercado de los vehículos eléctricos de aterrizaje y despeque vertical o VTOL. Su objetivo pasaba por crear «el primer robot humanoide de propósito general comercialmente viable del mundo».

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Para ello Adcock ha reclutado a algunos de los ingenieros más destacados a nivel internacional (incluidos algunos que trabajaban en Boston Dynamics y en Tesla), con la idea de lograrlo en tiempo récord. Con un equipo de más de 60 de estos expertos en IA, software integrado, electricidad, mecánica, baterías, integración y pruebas, el ritmo al que están avanzando da verdadero vértigo.

En marzo de 2023, cuando publicaron su primer comunicado, lo único que tenían disponible eran unos primeros diseños por ordenador y una misión que ya hemos oído más de una vez: revolucionar la industria. Según las primeras especificaciones, que no se han confirmado ni desmentido después, el dispositivo con forma humana medirá 168 cm y pesará 60 kg. Podrá levantar una carga útil de 20 kg, caminar a velocidades de hasta 4,3 km/h y funcionar hasta cinco horas con una sola carga.

«Al principio, las tareas que realizarán los humanoides serán estructuradas y repetitivas, pero con el tiempo, y gracias a los avances en el aprendizaje de los robots y el software, los humanoides ampliarán sus capacidades y podrán realizar tareas más complejas«, indican la propia página web de Figure AI. «No emplearemos humanoides en aplicaciones militares o de defensa, ni en funciones que requieran causar daño a seres humanos. Nuestro objetivo es proporcionar recursos para trabajos que los humanos no quieren realizar».

Apenas seis meses después de esa primera presentación en sociedad, la compañía publicó un vídeo en el que se veía el primer prototipo de Figure 01 en acción, caminando dinámicamente sin ayuda. Eso lo diferencia de otros robots humanoides, ya que esta manera de caminar significa que hay momentos durante el proceso de marcha del robot en los que detenerse bruscamente provocaría su caída.

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En ese sentido, Figure 01 se parece más a los humanos: no se limita a asegurarse de que su centro de gravedad esté siempre situado de forma segura para no irse al suelo. Por eso también balancea los brazos como nosotros, para mantener un movimiento suave y equilibrado. Así ‘aprende’ a saber dónde poner los pies y cómo mover las manos para poder caminar sin verse afectado por perturbaciones externas o cambios en la altura del suelo.

El robot que hace café

Uno de los últimos avances del robot de Figure AI parece más intrascendente, pero en el fondo no lo es. Un vídeo lo muestra haciendo café con una cafetera de cápsulas, con una taza ya preparada bajo el surtidor. Ante una orden verbal de uno de los ingenieros, el robot abre la compuerta superior de la cafetera, introduce una monodosis, cierra el compartimento y pulsa el único botón de la máquina. El propio ingeniero se encarga de coger la taza.

¿Por qué es tan importante? Porque ha aprendido esa tarea por sí mismo en sólo diez horas, a partir de un vídeo que mostraba a humanos haciéndolo y tras varios intentos de ensayo y error. Al conseguirlo, ha desbloqueado esta acción en su biblioteca, lo que le permite transferirla a otros robots Figure con el mismo sistema operativo gracias al aprendizaje en enjambre.

Es un logro que aprovecha su habilidad para usar LLMs o grandes modelos de lenguaje para interpretar los comandos de voz de los humanos y dividir las órdenes en pasos procesables. Y eso abre la puerta a que en muy poco tiempo, él y sus compañeros aprendan otras tareas más complejas, como usar herramientas para ensamblar las piezas de los próximos coches de BMW.


Figure 01 ya es capaz de coger, transportar y dejar cajas en un almacén

Figure AI

Omicrono

El último clip compartido por la compañía muestra uno de sus prototipos andando y realizando tareas en un almacén, como coger una caja y dejarla en una cinta transportadora. Puede parecer un pequeño paso para la robótica, pero supone un avance considerable para que estos dispositivos realicen tareas de forma autónoma y se conviertan en la herramienta perfecta para reducir los costes laborales, con todo lo que ello implica.

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