España lidera el absentismo laboral por incapacidad temporal en Europa. El porcentaje de ocupados que se ausentaron del trabajo por este motivo se ha duplicado en la última década en nuestro país hasta superar el 4 %. Las condiciones de trabajo, los salarios bajos y el envejecimiento de la población están detrás de este fenómeno, que cuestan a las arcas públicas 17 mil millones de euros, un 1,4% del PIB. SEFI

Según los últimos datos analizados por Ranstad, correspondientes al año 2023, cerca de un millón trescientas mil personas se ausentan diariamente de su puesto de trabajo por enfermedad. Unas trescientas mil, sin justificante médico. Aunque disminuyó un 3% con respecto a los datos de los anteriores meses anteriores, comparativamente con el mismo periodo del año 2022 la subida es de un 10%.

En ciertas comunidades autónomas, el absentismo es más grave, como en País Vasco (7,8%), Canarias (7,7%) y Murcia (6,9%). Mientras que en La Rioja (5,2%), Madrid (5,2%) y Andalucía (5,5%) el problema, aunque relevante, no tiene la misma magnitud que en otras comunidades.

Pero si abrimos el abanico, la progresión es mucho más preocupante.

Según revela el Estudio socioeconómico sobre la evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España, realizado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, El porcentaje de ocupados que se ausentaron del trabajo por incapacidad temporal se ha duplicado en España en la última década, pasando del 2% en 2013 al 4,1% en 2023, según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (INE).

Esto convierte a nuestro país, junto con Francia y Portugal, en líderes del ranking de absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la Unión Europea, aunque el crecimiento ha sido significativo en todos los países tras la pandemia.