¿Tiene un presidente de Estados Unidos inmunidad frente a persecuciones penales por actos que cometió mientras estaba en el cargo? Eso es lo que ha alegado Donald Trump para tratar de librarse o posponer el juicio que enfrenta en Washington por sus intentos de revertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales, uno de los cuatro casos penales en su contra. Y es una cuestión sobre la que, por primera vez en la historia, va a decidir el Tribunal Supremo.
El Alto Tribunal anunció este miércoles que acepta estudiar esa alegación de Trump. En una orden recogida en una sola página, anuncia que la vista oral de presentación de argumentos de las partes se celebrará en la semana del 22 de abril. Mientras tanto, deja congelado de momento que avance el proceso judicial, uno de los cuatro penales que enfrenta Trump.
Revés para el fiscal especial Smith
La decisión del Supremo plantea inicialmente un revés para el fiscal especial Jack Smith, que había solicitado al Supremo que rechazara la alegación de Trump, al que en este caso ha imputado con cuatro delitos: conspiración para defraudar a EEUU, conspiración para obstruir en el Congreso la certificación de la victoria de Joe Biden, la obstrucción de un procedimiento del Congreso y conspiración contra el derecho de voto.
Smith también urgió al Supremo, que en caso de aceptarla, se hiciera el proceso de forma expedita. Dado que el Supremo podría anunciar su decisión en cualquier momento tras la vista de abril, aún quedaría margen para que el juicio, cuyo inicio llegó a estar planeado para el próximo lunes, se celebrara antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Trump es el abrumador favorito para ser el nominado republicano en esas elecciones y, si se impusiera a Joe Biden el 5 de noviembre y llegara de nuevo a la presidencia, podría buscar darse un perdón o colocar a un fiscal general al frente del Departamento de Justicia que retirara el caso.
Ciudadano Trump
Un panel de tres juezas de un tribunal federal de apelaciones rechazó a principios de febrero las alegaciones de inmunidad de Trump. En aquella decisión, las magistradas (dos nombradas por un presidente demócrata y una por un republicano) escribieron: «El antiguo presidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todas las protecciones de cualquier otro acusado penal (…) Pero cualquier inmunidad ejecutiva que le hubiera podido proteger mientras servía como presidente ya no le protege contra esta imputación»
El Supremo también estudió este mes un recurso de Trump ante la decisión de Supremo de Colorado de excluirle de las papeletas en el estado por su incitación a la insurrección del Capitolio. Aunque aún no han anunciado una decisión en ese caso, en la vista oral la mayoría de los nueve magistrados, incluyendo dos de las tres juezas progresistas, dieron muestras de inclinarse por revertir la decisión del Supremo de Colorado.
En diciembre, además, el Supremo accedió a estudiar un caso que alega que los fiscales que han estado imputando a cientos de personas por su participación en el asalto al Capitolio se han excedido al esgrimir leyes federales de obstrucción, las mismas que Smith ha usado contra Trump en el caso de Washington.
Los otros casos penales
Trump, que enfrenta un total de 91 cargos penales, está imputado también por Smith en un caso federal en Florida por el manejo irregular de documentos clasificados y la obstrucción de aquella investigación. En Nueva York, el juicio penal por la falsificación de documentos para ocultar los pagos en 2016 para silenciar a la estrella porno
arranca el 25 de marzo con la selección del jurado.
El cuarto caso penal en su contra es el planteado en Georgia por la injerencia electoral en ese estado. Ese proceso, potencialmente el más dañino para Trump pues al ser estatal no podría ser sujeto a un perdón presidencial, está amenazado por algo que nada tiene que ver con su contenido. Una
con un abogado al que contrató para su equipo y acusaciones de que se benefició económicamente de esa contratación podrían hacer que Willis fuera descalificada.