El PSOE intenta que el caso Koldo García, que investiga al excolaborador de José Luis Ábalos por haber cobrado presuntamente comisiones ilegales en la compra de mascarillas al inicio de la pandemia, tenga un efecto bumerán. Los socialistas, en un momento interno delicado después de que intentaran que el exministro de Transportes renunciara al escaño enm el Congreso por su “responsabilidad política” en el escándalo y este desobedeciese la orden para integrarse en el grupo mixto, exponiéndose a una muy probable expulsión del partido, intentan trasladar ahora el foco de la responsabilidad al PP.