Freno en el descenso del euríbor. A falta de un día para que acabe el mes, el índice al que están ligadas en torno a 3,5 de las cinco millones de hipotecas de España apunta a cerrar febrero en una media mensual del 3,666%, por encima del 3,609% de enero, con lo que rompería la tendencia a la baja que emprendió tras alcanzar un máximo del 4,16% en octubre. Con todo, los créditos con revisión anual que utilicen como referencia el dato de febrero (normalmente los que actualizan las cuotas en abril) van a registrar la subida más suave desde la que experimentaron los que usaron el euríbor de enero de 2022, mientras que las hipotecas que tengan revisión semestral (el 30% del total) disfrutarán de la tercera bajada de cuotas consecutiva.
El euríbor, así, bajó de forma notable entre noviembre y enero ante la expectativa del mercado de que el Banco Central Europeo (BCE) se viese obligado a adelantar el recorte de los tipos de interés oficiales, debido al fuerte debilitamiento de la economía de la zona euro que venía parejo a una reducción de la inflación más rápida de la que se esperaba. Sin embargo, la autoridad monetaria parece haber convencido a los inversores en las últimas semanas de que el inicio del ciclo de abaratamiento del dinero es más probable que suceda en verano que en primavera. Ello se ha dejado sentir en el euríbor, que mide el tipo medio al que los bancos se prestan entre sí: en datos diarios, comenzó febrero en el 3,5% y lo ha acabado rondando el 3,75%.
Subidas y bajadas
Pese al alza del euríbor, las cuotas con revisión anual seguirán moderándose. En una hipoteca de 150.000 euros a 24 años con un tipo de euríbor más 1% que tenga como referencia el dato de febrero, la cuota mensual pasará de 855 a 866 euros, es decir, 11 euros más al mes y 132 euros más al año. Para un crédito de 300.000 euros con las mismas características, el alza será de 1.711 a 1.733 euros, lo que supone 22 euros más al mes y 264 euros más al año. En cambio, para los de revisión semestral, habrá una bajada de 901 a 866 euros y de 1.803 a 1.733 euros en las dos hipotecas usadas como ejemplo.
Los hipotecados, eso sí, sufrirán un golpe más suave o un pequeño alivio, pero en ambos casos se producirá respecto al mazazo es sus finanzas domésticas que han encajado en los últimos dos años. Las cuotas del crédito de 150.000 euros usado como referencia se revisaron con el dato de febrero de 2022 a 563 euros (revisión anual) y 552 euros (revisión semestral). En dos ejercicios, habrá subido en 303 y 314 euros mensuales, respectivamente. Es decir, que serán un 54% y un 56% más caras.
Moderación
Las cuotas suben si el euríbor está más alto que un año o seis meses antes en el mes que sirve de referencia para revisar el crédito, y bajan en el caso contrario. La razón de que las subidas de las cuotas se estén moderando o bajando, según el caso y pese a la ligera alza del euríbor de febrero, es que los nuevos niveles del euríbor se están comparando con los de febrero y agosto de 2023 (3,534% y 4,073%). Así, el euríbor arrancó el año pasado en el 3,337%, llegó a alcanzar el 4,16% en octubre y luego bajó hasta el 3,679% en diciembre.
Respecto a febrero del año pasado, la diferencia internanual que sirve de referencia para las hipotecas con revisión anual será ahora de 0,1326 puntos, la menor desde enero de 2022. Para los créditos de referencia semestral, el descenso respecto al euríbor del pasado agosto será de 0,4064 puntos. Por ponerlo en perspectiva, las diferencias interanuales llegaron a un máximo de 3,884 puntos en marzo del año pasado.
Pendientes del BCE
Pese al alza de febrero, los principales servicios de estudios que publican previsiones del euríbor estiman que el índice continuará bajando en los próximos meses. Bankinter prevé que descienda hasta el 3,25% el próximo diciembre y el 2,75% a finales de 2025. CaixaBank, por su parte, lo estima en el 3,06% y en el 2,45%, respectivamente. Y Funcas lo ve reduciéndose al 3,27% de media del cuarto trimestre de 2024. De ser así, las cuotas de las hipotecas de revisión anual podrían comenzar a bajar con los índices de marzo o abril.
Todo ello, eso sí, depende de lo que haga para combatir la inflación el BCE con los tipos de referencia, cuyos movimientos el euríbor trata de anticipar. Su presidenta, Christine Lagarde, fijó hace unas semanas un plazo -el verano– para la posible primera bajada de los tipos de interés de la zona euro tras la crisis inflacionista de los últimos dos años. Es decir, más tarde de lo que espera el mercado (primavera). Y además, con matices: no se trata de un compromiso, es solo «probable», y dependerá de que no se produzcan sorpresas negativas en la senda a la baja de la inflación por factores como los salarios, los márgenes empresariales, los precios de la energía y las cadenas de suministro mundiales.