El Barça de balonmano ha caído en Magdeburgo en el último segundo con un gol de Gisli Kristjansson (29-28), pero dependerá igualmente de sí mismo para acabar como primero del grupo B de la Champions cuando reciba en la 14ª y última jornada de la liguilla al Montpellier francés, el próximo jueves 7 de marzo (20.45 h).
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El equipo alemán, vigente campeón de la Champions, iguala ahora los 22 puntos de los azulgrana al frente de la tabla, pero el Barça mantiene a su favor el enfrentamiento directo con los alemanes gracias a la goleada de la primera vuelta (32-20) y, en caso de igualdad final, el conjunto de Carlos Ortega finalizaría primero.
El Barça sigue siendo el único equipo del grupo B con su plaza en cuartos asegurada, el premio reservado a los dos primeros, porque el Telekom Veszprem también ha ganado su partido en la pista del Montpellier (31-37) y, con 20 puntos, amenaza la clasificación directa del Magdeburgo.
Veszprem y Magdeburgo cerrarán la liguilla el próximo jueves en un choque de trenes en el que saltarán chispas. Los húngaros ya ganaron a los alemanes en la primera vuelta (28-33) y, si repiten victoria en su casa, enviarán al actual campeón europeo a disputar la ronda previa de octavos de final.
En caso de triple empate a 22 puntos, lo que sucedería si el Barça cae también ante el Montpellier, el Veszprem pasaría a cuartos como primero de grupo, los catalanes serían segundos y tercero terminaría el Magdeburgo.
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El Barça hizo méritos para lograr el punto que le hacía falta para atar el liderato final, pero el Magdeburgo demostró un día más su altísimo poder competitivo al remontar cuatro goles en contra (17-21 en el 40′) e infligir su cuarta derrota en sus últimos cinco encuentros contra los azulgrana.
El equipo de Bennet Wiegert subraya así su condición de principal ‘bestia negra’ del Barça de Ortega, que ya claudicó en dos finales seguidas del Mundial de clubs (2021, 2022) y las últimas semifinales de la Champions (2023). Es la tercera derrota azulgrana de la presente temporada tras las encajadas contra el Veszprem en Champions (36-41) y el Füchse Berlín en las semifinales de la Super Globe (34-35).
Un día más, el Barça empezó entonado a partir de su sólida defensa y las paradas de Emil Nielsen. El trabajo de la zaga dio esa tranquilidad que tanto ayuda después al ataque y Dika Mem puso tres arriba al equipo: 9-12 en el 23′.
El Barça tuvo ahí su primer momento dulce, pero un par de malas decisiones en ataque rearmaron al Magdeburgo y sólo se fue al descanso con un gol de renta (13-14), poco premio para los méritos contraídos, sobre todo por las nueves paradas y el 41% de acierto de Nielsen.