Polonia ya tiene vía libre de Bruselas para empezar a recibir poco a poco los 137.000 millones de euros en fondos europeos bloqueados por las instituciones europeas por los problemas del país con el Estado de derecho. Los esfuerzos del Gobierno que lidera Donald Tusk, de la misma familia política que la presidenta Ursula von der Leyen, y su plan para garantizar la independencia judicial se han visto recompensados este jueves con la recomendación de Bruselas del primer desembolso para Varsovia: 6.300 millones de euros de los 59.800 millones a los que tendrá derecho en el marco del plan de recuperación.
«Hoy es el día que pasamos página a los problemas sobre el estado de derecho con Polonia«, ha destacado la vicepresidenta y responsable de valores y transparencia, Vera Jourova. «Gracias a sus esfuerzos por restaurar el Estado de derecho, ahora podemos desbloquear el acceso al programa Next Generation EU y a los Fondos de Cohesión», ha añadido el vicepresidente Valdis Dombrovkis. El diagnóstico de Bruselas es que Polonia ha cumplido con los 38 hitos y objetivos exigidos y que una vez que la recomendación sea aprobada por el Consejo –la institución que representa a los gobiernos– recibirá 6.300 millones de euros.
En el marco de los fondos de recuperación, el análisis comunitario concluye que Varsovia ha cumplido satisfactoriamente con los dos «superhitos» para reforzar la independencia del poder judicial polaco mediante la reforma del régimen disciplinario de los jueces. La Comisión también estima que ha cumplido el compromiso de utilizar Arachne, una herramienta informática que apoya los sistemas de auditoría y control de los Estados miembros para luchar contra el fraude. Este aprobado le permitirá empezar a recibir, por tramos y previa autorización del Consejo, los 59.800 millones del plan de recuperación polaco, 25.300 millones en forma de ayudas a fondo perdido y 34.500 millones en forma de préstamos.
Política de cohesión
Al margen de los fondos de recuperación, el Ejecutivo comunitario también había congelado el acceso a los 76.500 millones asignados en el marco de la política de cohesión, la política pesquera y los asuntos de interior. La conclusión de Bruselas es que Polonia cumple con las condiciones horizontales relacionadas con la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y que puede empezar a solicitar el reembolso de ayudas en el marco de la cohesión.
La decisión de Bruselas fue avanzada la semana pasada por la propia Von der Leyen durante una visita a Polonia junto con el primer ministro belga y presidente de turno del Consejo, Alexander de Croo. La medida se produce tras la presentación por parte del Gobierno polaco del plan para devolver la independencia al sistema judicial tras años de pulso con el gobierno previo liderado por el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS). Bruselas considera que el régimen disciplinario de los jueces ha sido reformado en profundidad y que existen salvaguardas para que los jueces no se enfrenten a un riesgo de responsabilidad disciplinario por aplicar sentencias o el derecho europeo. El plan también asegura el respeto de la «primacía del derecho de la UE y la jurisprudencia del TJUE».