Brasil defendió este jueves la necesidad de implementar un impuesto mínimo global para los superricos para enfrentar las situaciones de enorme desigualdad social en el mundo. «Si actuamos juntos, tenemos la capacidad de hacer que estos pocos individuos hagan su contribución a nuestras sociedades y al desarrollo sostenible del planeta», dijo el ministro Fernando Haddad durante la segunda y última jornada de la cumbre de ministros de Economía y presidentes de los bancos centrales de los países que integran el G20, en Sao Paulo.