Indra ha comunicado este miércoles que ganó 206 millones de euros en 2023, lo que implica una mejora del 19,7% frente a los 172 millones de 2022. En el cuarto trimestre estanco, el beneficio neto de la compañía ascendió a 60 millones frente a los 56 millones de 2022, un 6% más.

Los ingresos (4.343 millones) aumentaron un 13% en 2023 respecto al 2022, acelerando su crecimiento en el último trimestre del año (+15% frente al cuarto trimestre de 2022). Los ingresos de Transporte y Defensa crecieron un 18% mientras que los de Minsait aumentaron un 10%.

El EBIT reportado (347 millones de euros) en 2023 creció un 15%, situándose la rentabilidad en el 8,0% frente al 7,8% en 2022. El EBIT del cuarto trimestre aumentó un 24%. El EBITDA reportado en 2023 ascendió a 446 millones desde 400 millones en 2022, mostrando un crecimiento del +11%, equivalente a un margen EBITDA del 10,3% en 2023 y del 10,4% en 2022. El EBITDA en el cuarto trimestre quedó en 141 millones frente a 118 millones en el mismo periodo de 2022 (equivalente a un margen del 10,6% en el cuarto trimestre de 2023 frente al 10,2% en el cuarto trimestre de 2022).

El margen operativo en 2023 se situó en 403 millones desde 354 millones en 2022, equivalente a un margen del 9,3% en 2023 frente al 9,2% en 2022. El margen operativo en el cuarto trimestre del año pasado quedó en 134 millones frente a 112 millones (equivalente a un margen del 10,1%).

El flujo de caja libre (FCF) en 2023 alcanzó los 312 millones, lo que compara con los 253 millones en 2022.

La compañía, que se dispara en bolsa más de un 7%, ha dicho que ha cumplidos todos los objetivos financieros (ingresos, EBIT y FCF) de 2023, que fueron incrementados el pasado mes de julio.

La cartera en 2023 se situó en 6.776 millones, mostrando un crecimiento del +7% en términos reportados frente a 2022. La cartera de la división de Transporte & Defensa ascendió a 4.627 millones y aumentó un +1%, con Defensa & Seguridad disponiendo de una cartera acumulada de 2.953 millones. Por su parte, la cartera de Minsait se situó en 2.149 millones y aumentó un +25% en 2023.

La contratación neta en 2023 descendió un -3% en moneda local (-4% reportado), debido principalmente a la firma de la fase 1B del proyecto FCAS que tuvo lugar a final del ejercicio pasado. Excluyendo este efecto, la contratación habría aumentado un +8% en términos reportados.

La deuda neta se situó en 107 millones en diciembre de 2023 frente a 43 millones en diciembre de 2022. La ratio de deuda neta/EBITDA LTM (excluyendo el impacto NIIF 16) se situó en 0,3 veces en diciembre de 2023 frente a 0,1 veces en diciembre de 2022. Este incremento de la deuda neta se explica por la partida de inversiones financieras (284 millones relativos a los pagos por adquisiciones), el abono del dividendo en julio de 2023 (44 millones) con cargo a los beneficios del ejercicio 2022 y por la adquisición de acciones propias (33 millones) para cubrir principalmente la futura entrega de acciones del sistema de retribución de medio plazo 2021-2023.

Indra ha anunciado el pago de un dividendo de 0,25 euros por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2023, pagadero el 11 julio de 2024.

OBJETIVOS 2024

Para este ejercicio, la compañía estima unos ingresos en moneda local mayores de 4.650 millones. Anticipa un EBIT reportado mayor de 400 millones y un flujo de caja libre reportado superior a 250 millones.