La tensión en casa de Ayla está a la orden del día. Berk y Elif cada vez se llevan peor y más desde el último enfrentamiento entre ambos.

El joven pilló a Elif con ropa de su madre y la llamó ladrona por coger esas prensas sin permiso. Berk se quedó sin palabras al ver que Ayla se ponía del lado de la joven. ¡No entendía nada!

Mientras tanto, Elif se fue a su habitación muy disgustada pues ella no se consideraba una ladrona.

Días después, Ayla siente mucha pena por Elif, además de culpable por haber provocado la muerte de su madre, por lo que decide…¡regalarle ropa nueva!

La joven no puede creérselo ya que es la primera vez que alguien le compra ropa nueva. Con lágrimas en los ojos, la joven abraza a Ayla mientras le agradece que haya tenido este detalle tan bonito con ella. ¿Descubrirán pronto ella y Berk que son hermanos?