Endesa sufre en sus cuentas la acumulación de impactos extraordinarios negativos. La eléctrica registró un beneficio neto el año pasado de 742 millones de euros, lo que supone un desplome de casi el 71% en relación a los más de 2.540 millones obtenidos en 2022 y prácticamente la mitad de los 1.435 millones de 2021, según los resultados financieros remitidos a la CNMV por la compañía energética.