El plástico es uno de los materiales con mayor presencia en buena parte de los productos que consume toda la sociedad, basta con ir a cualquier supermercado a hacer la compra. Este material tiene un gran inconveniente: contamina el medioambiente y para descomponerse tarda años, incluso siglos. De hecho, Greenpeace alerta de que cada año, cerca de 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y en los océanos, conformando entre el 60% y el 80% de la basura marina.
Para facilitar la recogida de parte de esos plásticos que amenazan los ecosistemas marinos, el cordobés Rafael Alcaide Muñoz, profesional de la albañilería y la construcción, ha patentado un sistema que pretende facilitar su recogida: «Es tan sencillo como insertar una cámara de aire para que estos restos floten y no se hundan».
El invento en cuestión se llama ‘Gravity System’ y fue patentado por Rafael Alcaide Muñoz, junto con la empresa La Fábrica de Inventos. Básicamente, se trata de un ecodiseño que impide que tanto las botellas de plástico como las típicas latas de aluminio de los refrescos se acaben hundiendo en los océanos, mares y ríos.
«Este proyecto consiste en rediseñar las botellas, creando una cámara de aire en su base utilizando el mismo material«, según explica su inventor a EL ESPAÑOL. «De esta forma, al llegar al agua quedarían semisumergidas. Y esa flotabilidad permitiría, a su vez, que el oleaje devolviera estos residuos a la orilla, facilitando su recogida».
La patente de Rafael Alcaide Muñoz (Córdoba, 1970) tiene trabajo por delante: un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) recoge que utilizamos 5 billones de bolsas de plástico cada año y el 50% de los plásticos que consume la sociedad, son de un solo uso, incluso a veces los utilizamos cinco minutos y tardan hasta 400 años en degradarse.
– ¿Qué ventajas aportaría incorporar este sistema a gran escala?
– Rafael Alcaide: Todas las botellas de plástico se hunden, unas pasan un tiempo flotando porque tienen el tapón puesto, pero al final se rompen y ya está: terminan hundidas. ‘Gravity System’ es una alternativa temporal hasta que salga un material que ya no contamine. El sistema consiste en algo parecido a poner un salvavidas a una botella.
La botella saldría con la misma concavidad que muchas tienen ya y sería tan sencillo como ponerle la tapa de la patente. No creo que sea tan costoso. Yo estimo que saldría a una media de 3 céntimos por botella. Y por supuesto, en las latas también se puede aplicar, que son un mayor contaminante porque su material es el aluminio.
Un informe de Ecologistas en Acción denuncia que el plástico representa el 90% de la basura marina que llega a océanos y mares. Este estudio añade que en los últimos treinta años, la producción de este material «se ha incrementado un 620%». De hecho, Alcaide cuenta que la idea de poner una cámara de aire a las botellas se le ocurrió «al volver a casa tras un sesión de kayak, después de haber observado unas latas flotando sobre el agua».
– ¿Hay alguna organización que haya mostrado interés en la patente de ‘Gravity System’?
– Rafael Alcaide: Estos días están llegando inversores interesados, pero lo que yo quiero es que llegue alguna marca de agua embotellada y me diga: ‘Vale, lo hacemos’. Creo que esto encajaría mejor en el mercado porque yo podría crear una botella nueva aplicando esta patente, pero a lo mejor la empresa me diría: ‘El envase exterior no nos gusta’. Por eso es mejor que cada empresa cree su modelo exterior. Pero bueno, estoy abierto a todo.
La revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) publicó en 2013 un artículo de investigación en el que se estima que hay entre 7.000 y 35.000 toneladas de plástico flotando en el océano. Y no solo los envases son un problema. Esta contaminación también genera microplásticos, que al ser consumidos por la fauna marina, pueden llegar a tener consecuencias indirectas sobre la salud de los seres humanos.
Alcaide afirma que los plásticos biodegradables que existen en la actualidad siguen contaminando: «Se degradan antes, pero es como lijar una botella y que se degrade en trozos más pequeños». En este sentido, el inventor reflexiona que «es mejor coger una botella entera antes de que esta se fragmente y se tenga que recoger en 5.000 trozos».
El inventor de ‘Gravity System’ está buscando inversores y apuesta por las redes sociales como principal medio de difusión de su idea. «Por las redes, el proyecto tiene mucha aceptación y uno de mis últimos vídeos va por los 100.000 me gusta», asegura este profesional de la construcción y de la albañilería que reside en Calonge: un municipio de la provincia de Gerona.
– ¿Ha presentado su proyecto a alguna institución?
– Rafael Alcaide: He pedido ayuda a la Comunidad Europea y he buscado ayuda también en el Gobierno de España, pero me dicen: ‘No puedo hacer nada’. Es la pena de todo esto: una persona quiere hacer un invento positivo, pero no te dan la cobertura o la información necesaria.
Es un poquito frustrante. No tengo ningún tipo de apoyo, a pesar de que hay un invento para mejorar el medioambiente. A lo mejor pido dinero a la Administración para pagar la patente, porque esto tiene unas tasas anuales grandes. Muchas veces pienso que una empresa se gasta muchísimo más dinero en marketing, de lo que se gastaría en implementar este sistema.
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