El Govern del Pacte ocultó a las autoridades de Bruselas que las mascarillas pagadas con fondos europeos eran defectuosas. Esta grave acusación la ha realizado esta mañana el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, que aseguró que el anterior Ejecutivo no incluyó en el expediente que remitió a las autoridades europeas para reclamar este pago, el certificado, recibido meses antes, que confirmaba que el material adquirido a través de la trama de Koldo García, era defectuoso y no se podía facilitar a los sanitarios que estaban luchando contra la pandemia sanitaria.
Costa ha realizado esta mañana una cronología en el tiempo de todo el proceso de adquisición y pago de este material sanitario. El pedido de este material se realizó el día 24 de abril del año 2020. La compra se incluyó en el sistema contable del Ib Salut. El coste de esta compra alcanzó la cifra de 3,7 millones de euros.
Tras recibir todo el material, desde el Govern se solicitó la realización de un análisis de la calidad de las mascarillas, para comprobar si superaban las mínimas condiciones de seguridad que se exige para ser utilizada con fines sanitarios.
Una muestra de las mascarillas fue enviada al Centro Nacional de Medios de Protección. Las muestras fueron analizadas por los técnicos, que llegaron a la conclusión de que el material no sirvía, ya que no cumplía con las mínimas condiciones de seguridad sanitaria.
Según el vicepresidente, este centro de análisis remitió los resultados del estudio al Ib Salut el día 8 de junio de 2020. Las autoridades sanitarias ordenaron de inmediato la retirada de todo el material, que quedó depositado en un almacén del Govern.
Falta de calidad de las mascarillas
Mientras tanto, a través de la Dirección General de la conselleria de Fondos Europeos, siguiendo la cronología que detalló Costa, el día 20 de noviembre del año 2020 se tramitó el certificado de que se ha había realizado el gasto por la compra de dicho material. En el expediente que fue remitido a Bruselas figuraba la factura y el albarán de la recepción de la compra. Sin embargo, no se añadió, según el vicepresidente, el resultado del análisis de las mascarillas, que certificaba que no se podía emplear por su falta de calidad.
En el mes de diciembre, desde el Ib Salut también se solicitó la financiación de este gasto, aún sabiendo que el material no se podía utilizar, a través de los fondos europeos. El día 20 de diciembre Bruselas certificó que, en efecto, se había realizado esta compra y se había recibido el material. Por tanto, aprobó el pago a Baleares de los 3,7 millones que se abonaron a la empresa que había facilitado el material.
Siguiendo con la cronología que maneja el actual Govern, entre el mes de abril y junio del año 2021 unos técnicos enviados por la Unión Europea se desplazaron a Palma para comprobar si, en efecto, este material financiado por estos fondos había llegado a su destino. Estos técnicos visitaron el almacén y comprobaron que el material, en efecto, había llegado a Baleares. Sin embargo, según Costa, en ningún momento se les informó que existía un certificado que rechazaba el uso de estas mascarillas sanitarias por ser de mala calidad, ya que este análisis que se había realizado previamente, seguía sin incluirse en el expediente administrativo. El Govern actual desconoce el nombre del responsable del Ib Salut que tenía la obligación de incluir dicho certificado en el expediente administrativo, para que los técnicos de la Unión Europea fueran informados que el material se había rechazado por su mala calidad.
El vicepresidente Costa ha explicado esta mañana que la Dirección General de Fondos Europeos ha iniciado la tramitación de un expediente de descertificación del gasto. Costa explicó que Europa no va a exigir al Govern balear que devuelva estos 3,7 millones con los que se financió la compra de este material, sino que descontará este dinero en futuras subvenciones que se soliciten. “Un hecho como este pone en riesgo las futuras ayudas europeas que deberían llegar a Baleares”, indicó el vicepresidente, que aprovechó la circunstancia para anunciar que el Govern actual “irá a por todas” para recuperar este dinero. Se reclamará no solo los 3,7 millones de la factura de la compra de material, sino también el resto del dinero que se pagó por el transporte y por la contratación de los técnicos. Por tanto, la factura total que se abonó por unas mascarillas que no servían y que eran necesarias para que el personal sanitario se protegiera de la pandemia sanitaria, alcanzó los cuatro millones de euros.
Costa también fue muy duro con el actual portavoz de la Oposición, Iago Negueruela, al que acusó de “tener mucho interés en que la reclamación de este dinero prescriba” y le acusó de defender “varias versiones” para justificar la actuación del Govern del que formó parte.