Los triunfos a veces llegan con asterisco y es lo que ha pasado este martes en Estados Unidos en las primarias de Michigan. Tanto Joe Biden como Donald Trump han sumado victorias contundentes que consolidan su avance imparable hacia la nominación presidencial de sus respectivos partidos. En ambos casos, no obstante, los resultados en este estado bisagra, uno del puñado que acaban decidiendo elecciones presidenciales, también exponen debilidades que afectan a las perspectivas de ambos de cara a noviembre, cuando todo apunta a que reeditarán su duelo por la Casa Blanca. Y el reto es especialmente profundo para Biden.