El primer estudio realizado por científicos sobre la sensibilidad de los delfines mulares ante los campos eléctricos ha descubierto que estos animales figuran entre los que más sensibilidad tienen en este ámbito. Y es que algunos ejemplares pueden detectar campos eléctricos de corriente continua tan débiles como 2,4 microvoltios por centímetro, lo que supera la capacidad demostrada por otras especies, como los ornitorrincos. El hallazgo sugiere que la electrorreceptividad desempeña un papel más importante en la supervivencia de los delfines de lo que se creía anteriormente.