Febrero volverá a tener su día 29 después de cuatro años y esto cambiará muchas cosas. La primera, y una de las más importantes, es que los trabajadores tendrán que acudir a su puesto un día más y esto puede afectar directamente a su nómina porque cobrarán por trabajar más horas si su contrato lo estipula. Muchos no lo saben, pero pueden reclamar esta ‘extra’ a sus jefes si cumples con esto.
A estos trabajadores no les afecta
El 29 de febrero, ese día extra que nos regala el calendario cada cuatro años, puede generar dudas en el ámbito laboral. Para la mayoría de los trabajadores, este día no tiene ningún impacto en su salario, ya que su remuneración se basa en un salario mensual, independientemente del número de días del mes. En estos casos, el día extra se considera como una jornada laborable normal.
En España, el Estatuto de los Trabajadores dice que la liquidación y el abono del salario deben efectuarse puntualmente y con la debida documentación en la fecha y lugar acordados o de acuerdo con las prácticas habituales, sin establecer una fecha exacta para el pago que esté sujeta a si el año es bisiesto o no. Esto quiere decir que, independientemente del calendario, los procesos de cobro y empleo deben continuar su curso normal.
El 29 de febrero será un buen día para los empleados con estos contratos
Sin embargo, existen algunas excepciones. Los trabajadores que cobran por día o por horas sí verán un aumento en su salario al trabajar el 29 de febrero, aunque no hay una respuesta única sobre la obligación de acudir ese día a tu jornada laboral. Todo depende del contrato individual de cada trabajador y del convenio colectivo de su empresa. Algunos convenios establecen que el 29 de febrero es un día festivo, mientras que otros lo consideran un día normal.
En caso de duda, lo mejor es consultar con el departamento de Recursos Humanos de la empresa para saber cómo se aplica el 29 de febrero en su caso particular.