No hace ni dos semanas que París y Berlín se aliaron para hacer descarrilar el “acuerdo político” cerrado en diciembre bajo presidencia española del Consejo de la UE sobre la regulación de los trabajadores de plataformas digitales. Este miércoles ambas capitales han vuelto a liderar una nueva minoría de bloqueo lo que ha impedido aprobar otra norma acordada a finales del año pasado: la directiva de diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDD en sus siglas en inglés), llamada a castigar a las multinacionales que socaven los derechos humanos y el medio ambiente.