Agricultores españoles y franceses han coincidido este miércoles en la carretera, en la concentración de tractores que corta la autopista AP-7 en la localidad gerundense a de Pontós, y se han aliado para reclamar a sus respectivos gobiernos -y también a la Comisión Europea- que articulen herramientas para la regulación de los mercados y el refuerzo de la preferencia comunitaria de los productos agrarios producidos aquí «para revertir la caída de precios en origen y hacer frente al encarecimiento de los costes de producción». El sindicato Unió de Pagesos -mayoritario en Cataluña-, la plataforma Revolta Pagesa y la organización agraria Confédération Paysanne han hecho público un manifiesto conjunto en el que pide «una revisión de la directiva europea de prácticas desleales en la cadena alimentaria que elimine todas las formas de abusos de la gran industria y la gran distribución, que aprietan al primer escalón de la cadena alimentaria, la producción agraria».