El técnico de la selección francesa femenina, Hervé Renard, afirmó en vísperas de la final de la Liga de Naciones contra España que juegan «al fútbol para tener esta adrenalina» ante grandes citas como ésta, en las que «no hay que tener miedo y sí respetar al contrario», aunque tienen «unas ganas locas de ganar».

Antes del entrenamiento oficial en Sevilla, en el escenario del encuentro, el Estadio La Cartuja, Renard subrayó este martes en rueda de prensa que están «muy felices» porque la selección absoluta femenina de Francia haya alcanzado la primera final de su historia y calificó como «una suerte enorme poder participar» en este «partido decisivo», un momento que «hay que saborearlo».

«También hay que saber que hay que hacer todo lo posible, tener concentración en los diferentes aspectos del juego, determinación y confianza en nosotras», recalcó el seleccionador francés, a quien no le preocupa el juego de posesión de España porque ésta «está bien cuando es efectiva».

Así, recordó que el equipo español tuvo «un 60 por ciento de posesión contra Italia, pero acabó perdiendo, con lo que lo importante es quién gane al final», si bien elogió la «gran calidad» de España, que fue «campeona del mundo de manera totalmente merecida» y con «toda justicia», porque practicó «el fútbol más bonito».

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«Aitana Bonmatí es muy buena, pero sobre todo destaca el grupo, que es impresionante en la recuperación de balón, en la transición y en la proyección; entonces, estamos avisados», indicó Renard, quien dijo que han estudiado los «puntos débiles y los fuertes» de España, un equipo que «marca muchos goles, 26 en esta Liga de Naciones, pero también los recibe».

Añadió que ése es uno de los aspectos a los que debe aferrarse su selección, aún sabiendo que España tiene más puntos positivos que negativos, reivindicó el papel que pueden tener las jugadoras que comiencen como suplentes, «porque a veces marcan la diferencia», y avanzó que está muy satisfecho con sus tres porteras, pero que en la final seguirá como titular Pauline Peyraud Magnin, quien ya lo fue en la semifinal contra Alemania (2-1).

«Somos conscientes de que afrontamos un gran desafío contra la campeona del mundo y la primera de la clasificación FIFA, pero preferimos enfrentarnos a ellas que verlo por televisión y jugarnos nuestras bazas a fondo. Tenemos mucha calidad, creemos en nosotras y en estos partidos lo que cuenta son detalles de concentración y rigor táctico, entonces mañana debemos ser muy rigurosas en ese sentido», recalcó.

Renard subrayó que saben «perfectamente» lo que les espera en una final ante una selección del potencial de la española. «Es importante estar aquí, en la final, no hay que pensar nada más, sino estar concentradas y unidas las unas con las otras, tener una conexión total es la receta que permite ganar a grandes equipos como España», aseveró.

El seleccionador galo asume que «no es una tarea fácil», si bien intentarán «hacerle un partido difícil a la selección española», un rival con «muy buenas jugadoras», aunque él prefiere centrarse «mucho más» en su equipo, «que es lo más importante», además de haberle inculcado a sus futbolistas que deben de «ser muy fuertes mentalmente, no dudar ni tener miedo de nadie». 

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