El gazpacho en botes pequeños sale más caro que el gazpacho en botes grandes, igual que comprar una garrafa de tres litros de aceite sale más a cuenta que comprar tres botellas de un litro. Ahora mismo, en Mercadona el litro de aceite de oliva virgen extra está a 9,90 euros en botellas individuales y a 9,85 euros en garrafas; en Carrefour, el de oliva intenso está a 9,25 euros en botellas individuales y a 9,20 euros en garrafas.
Es lo intuitivo: que a más cantidad de producto se reduzca el precio por kilo. De hecho, la ley exige a los comerciantes mostrar el precio por unidad de medida (por kilo, litro o metro) para que los consumidores puedan comparar. Y todas las guías sobre cómo ahorrar en las compras de supermercado animan a hacerlo.
La diferencia entre comprar, por poner más ejemplos, un paquete de espaguetis de medio kilo y un paquete de un kilo es de 0,29 euros el kilo. En el caso de los garbanzos cocidos de bote, comprar un tarro pequeño cuesta casi el doble que un tarro grande. El guacamole, el café, la comida para mascotas… Prácticamente todos los productos siguen este patrón.
Para la siguiente tabla comparativa hemos utilizado los precios de marca blanca de Mercadona, por ser el supermercado con más cuota de mercado en España.
Sin embargo, un artículo rompe la norma tanto en Mercadona como en Dia y Carrefour, tres de las cuatro cadenas con más cuota de España (no hemos incluido a Lidl porque no dispone de tienda ‘online’ de alimentación). Se trata del yogur griego. Hace algunos años, los supermercados introdujeron en el lineal el formato de un kilo. A día de hoy, sale más caro comprarlo a lo grande que en envases individuales: concretamente, entre 0,32 y 0,33 euros más por kilo.
Sucede en los yogures griegos de marca blanca de los mencionados supermercados, pero no en el mismo producto de marca Oikos (Danone), donde la diferencia entre envase individual y envase grande sigue la lógica y es muy notable.
Este detalle se ha comentado alguna vez en redes sociales. «Cuando compras la presentación grande asumes que estás ahorrando, pero ¿realmente es así?», se preguntó hace varios meses un usuario de TikTok. En aquel momento la diferencia en Mercadona, la cadena que analizó, era de 0,51 euros por kilo. «¿Ahorro o engaño?», se preguntaba el vídeo, que alertaba de que esta paradoja se da en otros supermercados.
Fuentes del sector de los supermercados consultadas por El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, se muestran sorprendidas ante la duda y aseguran que hay «una explicación» que se ha dado en más ocasiones. «Tiene que ver con el envase», dicen estas fuentes. «El plástico del yogur griego de un kilo es más grueso, tiene asa y está pensado para que se conserve en la nevera. Cada producto tiene que soportar su coste, por eso sale más caro».
Envase… y marketing
«El envase del formato bucket [el de un kilo] es más caro. Hay mucha más calidad en ese packaging que en seis yogures individuales», confirma un experto en envases para lácteos que trabaja en su fabricación. «Si al yogur individual le quitas la banderola de papel, verás que el grosor del envase es ínfimo. La banderola le da seguridad y fuerza, pero la cantidad de producto es muy pequeña, así que el coste de este packaging es mucho más barato. El bucket es más gordo y hay mucha más tecnología para hacer la tapa, el asa… Eso no puede ir en una producción industrial rápida que te saca miles de yogures cada hora».
La tecnología utilizada para envasar yogures individuales se llama Form, Fill and Seal. «Metes láminas de plástico en la máquina, las termoformas, metes el yogur y las cierras», continúa este experto. En el siguiente vídeo se puede ver bien el funcionamiento.
En los vídeos de cómo se hacen los yogures en formato de un kilo se observa que el envase llega a las máquinas ya elaborado. «Si te fijas, en los buckets la tapa y el envase son del mismo material y las etiquetas van impresas sobre el plástico. Eso no se puede hacer en el formato individual, donde el envase es de poliestireno, la tapa es multimaterial y la banderola es de papel», continúa el experto. «A nivel de sostenibilidad, tiene mucho más sentido el formato bucket: todo es del mismo material y se recicla mejor».
Aunque en menor medida, la norma también se rompe en la leche de marca blanca, que sale unos céntimos más cara en formato de 1,5 litros (envase de plástico) que en los bricks de un litro y cartón.
Si bien este experto confirma que la explicación del precio del envase es cierta, considera que hay otros motivos detrás.
«Son estrategias de marketing. El yogur griego individual es un best seller y los supermercados luchan mucho esa categoría, por eso el precio es tan ajustado. El bucket es para otro tipo de consumidor que consume mucho yogur, de forma más calmada, probablemente deportista y dispuesto a pagar más. ¿Quién no tiene yogures en formato individual en su nevera?», concluye, añadiendo que el formato kilo es mucho más común en otros países europeos. «Sin embargo, el consumidor de yogures por kilos es más especial. No es un segmento tan competitivo como el de pack«.