El IVA que se aplica sobre el recibo de la luz está a punto de aumentar del 10% al 21% en marzo para la práctica totalidad de los consumidores domésticos. Y la razón de ello tiene que ver con la caída en picado que está protagonizando el precio medio del megavatio hora (MWh) que, en febrero, ya es el 42% más barato que en enero y tres veces más bajo que el que había hace un año.
En efecto, la decisión del Gobierno de aplicar durante todo 2024 un IVA rebajado al 10% sobre el recibo de la luz está condicionada a que el precio del megavatio-hora en el mercado mayorista se sitúe por encima de 45 euros. En su decreto de medidas antiinflación aprobado el pasado 27 de diciembre el Consejo de Ministros estableció que si el precio de la luz se desplomaba por debajo del listón de los 45 euros entraría en juego el IVA original del 21% en el mes siguiente.
Y eso es lo que está a punto de pasar en marzo. A falta de dos días de que finalice el mes de febrero, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista que publica el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE) se sitúa en una media de 42,44 euros. Al quedar por debajo de los 45 euros de referencia, todo anticipa una subida del 10% al 21% del IVA del recibo de la luz en marzo. Y eso puede suponer un plus de unos 4,5 euros en el recibo de la luz de marzo para un hogar con un consumo medio mensual de 190 kilovatios-hora, según cálculos de la comparadora de ofertas de servicios para el hogar Selectra.
«Queda por conocer el precio del miércoles y del jueves. Serán días algo más caros que los de los últimos días porque el viento aflojará un poco, pero no tendrán un precio muy alto porque sigue habiendo fotovoltaica. Es casi seguro que vamos a un precio para cierre de mes inferior a 45 euros por MWh», explica el experto en energía Francisco Valverde. En los últimos tres días, la media de la subasta eléctrica ha sido de 3,51 euros por MWh.
Esta referencia de 45 euros por MWh solo aplica al IVA. El Impuesto Especial sobre la Electricidad mantiene su tipo rebajado del 2,5% durante el primer trimestre y del 3,8% para el segundo, mientras que el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) conserva el del 3,5% hasta marzo y del 5,25% a partir de entonces hasta junio.
El cambio en las facturas afectará al grueso de los 28 millones de pequeños consumidores que hay en España, tanto a aquellos con tarifa libre (19,6 millones) como a quienes tengan tarifa regulada, conocida como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor o PVPC (8,5 millones). No así a los 1,6 millones de beneficiarios del bono social eléctrico, que mantendrán un IVA del 10% durante todo el año, sea cual sea el precio de la electricidad durante el periodo.
Según los cálculos de la comparadora de precios Selectra, un hogar con un consumo mensual de 190 kilovatios-hora (2.300 kWh al año) que pagase 45,69 euros en las facturas de este año, con el IVA al 10% y el Impuesto Especial al 2,5%, pagará 4,56 euros más cuando el IVA suba al 21%. Si la comparación se hace con el año pasado, cuando el IVA era del 5% y el Impuesto Especial del 0,5%, la diferencia es de 7,48 euros.
Vuelta a la ‘normalidad’
Desde su primera intervención, en julio de 2021, el Ejecutivo estableció como condición para rebajar el IVA de las facturas de la luz que el precio de la electricidad «en el mes natural anterior al del último día del periodo de facturación» estuviera por encima de los 45 euros por MWh, al entender esa cifra como un precio ‘normal’ frente a la espiral alcista de los últimos tres años. El precio medio de la electricidad entre 2015 y 2019 fue de 49,4 euros por MWh.
Más allá de marzo, el mercado de futuros anticipa precios medios por debajo de 45 euros hasta mayo, motivados por el descenso del precio gas (ha pasado de las tres cifras a rondar los 25 euros por MWh) y de los derechos de emisión de CO2 (han bajado de los 100 euros de hace un año al entorno de los 50 euros por MWh), así como de la mayor penetración renovable en el ‘mix’. Esto supondría un IVA del 21% hasta la factura de junio y del 10% de ahí en adelante, según explica Valverde.
Diferente impacto
En todo caso, a pesar del probable aumento del IVA al 21% en el recibo de marzo, lo previsible es que uno de cada tres usuarios –los que están en el mercado regulado– paguen el próximo mes menos que en febrero. Ello podrá seguir como consecuencia de la tendencia a la baja del precio de la electricidad, si bien todo dependerá de la casuística de cada consumidor. Según los cálculos de Valverde, un consumidor con tarifa regulada de 4,4 kilovatios de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kilovatios-hora, pagará en febrero 51,28 euros con un IVA del 10% y en marzo 48,6 euros, pese a que entonces el IVA será del 21%.
«El consumo en los meses de febrero y marzo es parecido y la manera de consumir también, la diferencia está en el mercado mayorista, que si ahora está en casi 44 euros la previsión para marzo es de 33 euros», explica Valverde, aunque recuerda que cualquier estimación es susceptible de cambio por muchos factores, entre ellos, la meteorología. Este experto anticipa un cierre de año con una factura de 615 euros, la más barata de los últimos 15 años y muy similar a los 603 euros pagados en 2009.
