El consejo de administración de Grifols ha acordado nombrar como nuevo consejero delegado y como nuevo consejero por el sistema de cooptación a Nacho Abia, según ha informado este martes la compañía de hemoderivados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Abia figurará temporalmente en la categoría de otros consejeros externos, a la espera de que pase a ser consejero ejecutivo una vez asuma el puesto de consejero delegado con efectos desde el 1 de abril.
El próximo consejero delegado de Grifols es un alto directivo con 25 años de experiencia en gestión internacional que ha trabajado en empresas cotizadas de los sectores de las ciencias de la vida y tecnología médica. Abia forma parte del consejo de administración de AdvaMed (Asociación de Tecnología Médica Avanzada) en Estados Unidos, del consejo de administración de la Cámara de Comercio Estados Unidos-España y también es miembro del patronato de la ‘Lehigh Valley Health Network’, un sistema hospitalario compuesto por 13 hospitales y múltiples centros asistenciales en Pennsylvania.
En el pasado, formó parte del consejo de administración de Evident Corporation, una empresa en el campo de las ciencias de la vida y soluciones industriales. El nombramiento de Abia como consejero deberá ser ratificado en la próxima junta de accionistas de Grifols.
Cambios en la gobernanza
Con Grifols ha resucitado el eterno dilema que afecta a las empresas controladas por parientes: la relación entre negocio y familia. La multinacional catalana de hemoderivados se ha visto forzada a apartar de la gestión a los miembros de la familia fundadora después de que Gotham City, a la que ha llevado a los tribunales, denunciara supuestas maniobras contables con la sociedad en la que está la familia, Scranton, para reducir el peso de la deuda de la compañía.
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Como afirmó en una conferencia en el Cercle d’Economia hace un tiempo el actual presidente de la firma de fragancias y cosmética Puig, Marc Puig, que ha acelerdo sus planes para salir a bolsa: «Los genes no siempre se pasan: el hijo de Pablo Picasso no pintaba como su padre». Muchas de estas empresas son conscientes de que en muchos casos es necesario desgajar propiedad y gestión.
Los teóricos utilizan el modelo de los tres círculos superpuestos: propiedad, familia y negocio. También existen siete categorías, que van de los familiares que no están involucrados en el negocio, pero que son descendientes o cónyuges de los propietarios, a los accionistas familiares que trabajan en él. Con el tiempo, muchas de estas compañías, como la propia Puig, han profesionalizado la gestión. Y en especial si cotizan en bolsa o aspiran a hacerlo.