La pareja se dio el ‘sí quiero’ en la intimidad ante solo cinco personas en una notaría de Madrid la semana pasada
MADRID, 27 (CHANCE)
Santiago Pedraz y Elena Hormigos se convertían en padres de su primer hijo en común, Jacobo, el pasado 2 de noviembre; y ahora, apenas 4 meses después de la llegada al mundo del nuevo miembro de la familia han puesto el broche de oro a su historia de amor dándose el ‘sí quiero’ en una boda secreta que tuvo lugar la semana pasada y que no ha trascendido hasta ahora.
Tal y como ha revelado Beatriz Cortázar en ‘Y ahora Sonsoles’, la pareja se casó ante notario en Madrid y fue una ceremonia tan privada que acudieron menos de cinco personas, entre ellas su pequeño, en el que están completamente volcados.
Un enlace en el que no faltó la emoción y en el que todos los asistentes habrían acabado llorando al ver al magistrado de la Audiencia Nacional y a Elena sellar su amor convirtiéndose en marido y mujer. Apostando por la sobriedad y la discreción, la novia habría lucido un traje de pantalón en color blanco, mientras que Pedraz habría escogido una camisa y una americana, dando un toque informal a su look al prescindir de corbata.
Una boda que posteriormente habrían celebrado con sus poquísimos invitados -entre los que no se encontrarían los 3 hijos mayores del juez: Santiago Jr. y Alejandro, fruto de su matrimonio con Marisa Martí; y Nicolás, con la periodista Paula Arenas- en un restaurante cercano a la notaría.
Tras dar este paso tan importante en su relación, los recién casados estarían planeando una gran fiesta para celebrar su amor con todos sus seres queridos, muchos de los cuales se habrían enterado de su boda secreta por la prensa.
Por ahora, ni Pedraz ni Elena se han pronunciado públicamente sobre este ‘sí quiero’ sorpresa 4 meses después del nacimiento de su primer hijo en común y un año después de salir a la luz su noviazgo, salpicado por la polémica en un principio porque el juez habría conocido a la joven economista -a la que lleva 28 años de diferencia- apenas 4 meses después de romper fulminantemente su relación y su compromiso matrimonial con Esther Doña. La viuda del marqués de Griñón, por cierto, tampoco ha reaccionado por el momento a la boda secreta del que a punto estuvo de ser su marido.