Los Pistons rozaron el milagro pero acabaron cayendo por 113-111 ante los New York Knicks tras un final de partido muy polémico, lo que motivó un enorme enfado contra los árbitros de Monty Williams, el entrenador de Detroit.
«¿Dónde están ahora los medios de Nueva York? La absolutamente peor decisión arbitral de la temporada», dijo furioso nada más entrar en la sala de prensa. «Ya basta. Hemos hecho todo de la manera correcta. Hemos llamado a la liga. Les hemos enviado clips de vídeo. Estamos hartos de de escuchar lo mismo una y otra vez. Tuvimos una posibilidad de ganar el partido. Ellos se lanzaron hacia las piernas de Ausar (Thompson) y no pitaron nada. Es una abominación. No puedes no ver eso en un partido de NBA. Punto. Y estoy cansado de hablar sobre ello y de que nuestros jugadores me pregunten: ‘¿Qué más podemos hacer, entrenador?'», argumentó.
Williams se marchó sin aceptar preguntas de la prensa
«Esta situación es la ‘Prueba A’ de con lo que hemos estado lidiando toda la temporada y ya basta. No puedes lanzarte a las piernas de un jugador en un partido de primer nivel como este y que no piten nada. Es ridículo y estamos cansados de esto. Solo queremos un partido justo. Punto. Y no tengo nada más que decir. Queremos un partido justo y eso no fue justo», agregó antes de salir de la sala de prensa sin admitir preguntas.
Los Pistons, que esta temporada batieron el récord histórico de derrotas consecutivas en la NBA con 28, son colistas del Este con el peor balance de la liga (8-49 ahora). Después de cinco derrotas seguidas, esta noche se medían a unos Knicks que son uno de los aspirantes destacados en el Este (35-23 de balance con este triunfo). Pero el equipo de Detroit compitió muy bien en el Madison Square Garden y llegó con un punto de ventaja (110-111) a los últimos 37 segundos de encuentro gracias a un canastón de Quentin Grimes, quien precisamente fue traspasado a comienzos de febrero de los Knicks a los Pistons.
Las últimas acciones de partido
Entonces comenzó un final totalmente caótico y alucinante. Jalen Brunson falló un triple para los Knicks y el rebote fue para Grimes, quien a punto de irse fuera de la cancha lanzó el balón hacia su compañero Simone Fontecchio pero el italiano no pudo mantener la posesión. Todavía quedaban 12 segundos para los Knicks, pero el pase de Donte DiVincenzo fue interceptado por Ausar Thompson y los Pistons parecían ya acariciar un triunfo fantástico.
Los mejores del partido
Nada más lejos de la realidad. Thompson no pudo controlar el balón y entonces llegó el momento polémico de la velada cuando DiVincenzo, en una jugada dividida, le robó la cartera arrollándole también a la altura de las piernas. Los árbitros no apreciaron falta y el balón acabó en las manos de Brunson, quien encontró bajo a la canasta a un Josh Hart que decidió el triunfo de los Knicks con una canasta más adicional a falta de solo 2.8 segundos. Brunson fue el máximo anotador de los neoyorquinos con 35 puntos y 12 asistencias mientras que Cade Cunningham fue el mejor de los Pistons con 32 puntos y 8 asistencias.