Francina Armengol ha roto su silencio sobre el ‘caso Koldo’. «Lo que me resulta absolutamente indignante es que, en todo caso, nosotros seríamos afectados, no para nada parte de nada relativo con corrupción», ha sentenciado después de que el Gobierno de Baleares que ella dirigió se viera salpicado por la investigación efectuada por la Fiscalía Anticorrupción. En concreto, en 2020 el servicio de Salud de Baleares compró mascarillas a través del exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, por un valor de 3,7 millones de euros.
«Estoy muy indignada. Indignadísima estoy. Me parece sumamente reprochable y me da asco pensar que alguien se pudo lucrar», ha arrancado la presidenta del Congreso este martes antes de mostrar su enfado porque se le «ponga al nivel» de los implicados en la supuesta trama de corrupción. En este sentido, ha afirmado estar «muy contenta» de que el PSOE «no se haya puesto de perfil, sino que haya dicho que tolerancia cero ante cualquier tipo de corrupción».
Tras días de silencio en los que ha sido señalada reiteradas veces por el PP, que le ha exigido incluso que comparezca para dar explicaciones, Armengol se ha mostrado sumamente enfada por las acusaciones y ha defendido que su Gobierno «se dejó la piel para proteger a la ciudadanía» y que para ello se hicieron «contratos de emergencia pero legales». Además, ha recalcado que esto «se garantizaban a través de todos los rigurosos controles del servicio de salud».