La industria cerámica de Castellón se encuentra en pleno momento de promoción, ya sea con la asistencia a la feria Cevisama o con la organización de diferentes eventos en las propias sedes de sus compañías. Un periodo que también tiene como trasfondo la falta de entendimiento entre la patronal Ascer y los sindicatos por el nuevo convenio colectivo.
A falta de unas horas para que se lleve una concentración de protesta a las puertas de la feria de València, y prácticamente en vísperas de la primera jornada de huelga en el sector, Ascer ha dado a conocer que ha presentado una oferta para el año 2023. Una propuesta que, según afirma la misma fuente, no ha obtenido respuesta de los representantes de los trabajadores.
Según la nota remitida desde la patronal, denuncia un «bloqueo de la negociación» y oferta «un acuerdo para 2023», mientras que, a «24 horas del inicio de los paros, no se ha formulado ninguna propuesta de acercamiento de posiciones por parte sindical».
Ascer «ha puesto sobre la mesa un acuerdo por el que se cierre económicamente el año 2023, con una oferta de incremento salarial y pago de atrasos con efectos de 1 de enero. Un acuerdo que evitaría las pérdidas económicas tanto a empresas como a las personas trabajadoras que se producirán como consecuencia de las medidas de conflicto anunciadas para los próximos días». La organización empresarial no detalla el incremento que propone, pero en anteriores comunicados mencionó que su propuesta era de una mejora del 2,5% para el 2023. Una cifra que queda lejos de lo que reclaman los sindicatos, un 4%, que además es la mejora propuesta en el acuerdo marco estatal de negociación colectiva (AENC).
Sin acercamiento
«Es la primera vez que, ante una oferta que supone una mejora económica sustancial, la representación sindical opta por la paralización forzada de la actividad, sin ofrecer otra opción que no sea aceptar el 100% de sus pretensiones económicas», cierra la nota de Ascer. Por tanto, sigue el desencuentro entre las partes, que no ceden en el incremento de salarios previsto para el nuevo convenio, incluso una propuesta transitoria para el 2023.
Por otro lado, Ascer indica que desconoce todavía el impacto de la propuesta del Gobierno de rebajar la jornada laboral, por lo que quiere saber cómo afectará a los empresarios antes de establecer un incremento de salarios para los próximos años.
Jornadas de protesta
Con todo esto, la huelga de los días 28 de febrero y 1 de marzo parece inevitable, mientras que la ya está convocada la protesta en Cevisama del martes 27.
