El exministro de Transportes José Luis Ábalos, señalado en el caso de la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia en el que se investiga entre otros a su asesor Koldo García, no tiene intención de entregar su acta en el Congreso de los Diputados. O al menos no la tenía antes de que este lunes la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE le haya dado 24 horas de ultimátum para abandonar la Cámara Baja. Esa negativa a renunciar a su escaño en el Congreso se la trasladó a su entorno este fin de semana, asegurando que había advertido a Ferraz de que «o el grupo socialista o el grupo mixto», que debían «elegir» en el PSOE, en una sentencia en la que evidenciaba su negativa a dejar la Cámara Baja pese a las presiones de su partido. Su interlocutor en esta polémica está siendo principalmente el actual secretario de Organización, Santos Cerdán.
Este lunes la situación se ha precipitado más si cabe, ya que la dirección federal socialista ha dado al exministro Ábalos un plazo de 24 horas, que finaliza este martes, para que entregue su acta de diputado, por la imputación de su exasesor Koldo García por presunta corrupción. Este martes se verá si la advertencia de Ábalos a Ferraz de continuar como diputado en el grupo mixto si es expulsado del grupo socialista sigue en pie o si finalmente reconsidera su postura ante las fuertes presiones recibidas desde su partido para que deje el Congreso.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha considerado que «existe una responsabilidad política» de Ábalos aunque «no está investigado, ni señalado, ni imputado, ni su nombre figura en la investigación», según ha dicho a mediodía en rueda de prensa su portavoz, Esther Peña.
Fuentes del partido han añadido que si Ábalos no deja el escaño este martes, en el plazo dado, será expulsado del grupo socialista, por lo que su única opción si continúa como diputado será pasar al grupo mixto. Él, por ahora en su único movimiento oficial, ha registrado a primera hora de la tarde en el Congreso su cese como presidente de la Comisión de Interior.
Según ha indicado la Sexta y ha recogido Europa Press, Ábalos se ha remitido este lunes al últimátum que le ha marcado el PSOE. «Me han dado 24 horas ¿no? Pues 24 horas tengo«, ha señalado el exministro valenciano, según el programa ‘Al Rojo Vivo’, que sostiene además que este plazo no ha sido pactado.
El acta de un diputado es personal, por lo que en ningún momento el PSOE puede quitársela directamente a Ábalos, pero sí puede obligarle a dar este paso a través de un ultimátum, como ha ocurrido este lunes con la petición formulada de manera unánime por la Comisión Ejecutiva Federal, el órgano encargado de aplicar y dirigir la política del partido.
Medidas disciplinarias
Si Ábalos no renuncia a su acta de diputado en el Congreso en el plazo de 24 horas que le ha dado su propio partido y que finaliza el martes por la mañana, será expulsado del grupo parlamentario socialista, según han anunciado fuentes de Ferraz, por lo que la única opción que le quedaría al exministro para seguir de parlamentario sería formar parte del grupo mixto.
Pero el PSOE podría tomar contra el exministro y exsecretario de Organización socialista más medidas por incumplir en calidad de militante una orden dictada por la Ejecutiva Federal, según recogen los estatutos federales del partido.
En concreto, los estatutos señalan que aquellos militantes que «cometan actos de indisciplina» serán sancionados con medidas que podrán llegar hasta la expulsión del partido, en aplicación del régimen disciplinario, al considerarse una falta muy grave.
La expulsión del PSOE es el peor de los escenarios al que se enfrenta Ábalos, pero el partido también tiene la posibilidad con los estatutos en la mano de adoptar otras decisiones también duras, como la suspensión de afiliación o inhabilitación para el desempeño de cargo público u orgánico por un periodo de tiempo de más de dieciocho meses.
Antes de llegar a este paso, el PSOE podría castigar a Ábalos con otras decisiones menos severas, como el apercibimiento y suspensión de militancia hasta dos meses, o la suspensión de afiliación y inhabilitación para el desempeño de cargo público u orgánico por un periodo de tiempo de más de dos meses y hasta dieciocho meses.