Vas al supermercado y te encuentras que los huevos no están refrigerados, pero automáticamente llegas a casa y tienes por costumbre meterlos rápidamente en la nevera para su conservación. Quizá no tiene mucho sentido, pero es lo que has visto toda la vida en casa y has cogido esa costumbre. ¿Pero has llegado a pensar alguna vez si es lo correcto?