Jordi Turull, quien ocupa el cargo de secretario general en el partido Junts per Catalunya, ha tenido que ser intervenido este lunes de urgencia al sufrir una insuficiencia cardíaca. El político, de 57 años, se ha sometido a un cateterismo después de haberse sentido indispuesto en una reunión de trabajo. El entorno de la dirección de Junts ha asegurado que su estado no es grave y en este momento se encuentra ingresado en el Hospital de Bellvitge, en Barcelona.

Pero, ¿en qué consiste una insuficiencia cardíaca? Este problema cardiovascular sucede cuando el músculo cardíaco es incapaz de bombear sangre de la manera adecuada. En estos casos, la sangre puede retroceder y se puede acumular líquido en los pulmones. Cuando esto sucede, el paciente siente falta de aliento. De hecho, la falta de aliento repentina y severa y la tos con mucosidad espumosa de color blanco o rosado que pueden seguirla es uno de los síntomas que deben ponernos en alerta de buscar consejo médico.

Los latidos rápidos o irregulares con falta de aliento, dolor en el pecho o los desmayos son otros de estos síntomas alarmantes, según la Clínica Mayo. Es probable que estos síntomas sean los que han hecho sentirse indispuesto al político catalán. De todas formas, los síntomas de una insuficiencia cardíaca pueden aparecer lentamente. En estos casos, también se pueden observar latidos irregulares, fatigas y falta de aliento, pero es posible que aparezcan otros que no solemos relacionar con esta dolencia.

Los síntomas

Las personas que padecen insuficiencia cardíaca pueden manifestar piernas, tobillos y pies hinchados, sibilancias y menos capacidad para hacer ejercicio físico. También podemos encontrar toses que no desaparecen, con puntitos de sangre o mucosidad rosada o blanca, hinchazón en el abdomen, un aumento de peso muy rápido debido a la acumulación de líquidos. Además, las náuseas, la falta de apetito y la dificultad para concentrarse podrían responder a esta problemática. 

Ahora bien, la Clínica Mayo advierte de que estos síntomas podrían deberse a otras muchas dolencias y, por esta razón, debemos dejar el diagnóstico a los profesionales médicos. ¿Cómo puede producirse una de estas insuficiencias cardíacas? Este problema se produce cuando el corazón se encuentra debilitado, rígido o dañado. En cualquier caso, la causa más común por la que se produce una insuficiencia cardíaca es la enfermedad de las arterias coronarias, según recoge esta clínica estadounidense.

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Esta enfermedad se desarrolla por la acumulación de depósitos de grasa en estos vasos sanguíneos, lo que reduce el flujo de la sangre y puede llegar a producir un ataque al corazón. Estos ataques al corazón también aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca, porque dañan este órgano. En cualquier caso, la hipertensión continuada, la disfunción de las válvulas cardíacas, la miocarditis, los defectos congénitos del corazón, las arritmias y algunas enfermedades como la diabetes o la infección por VIH aumentan este riesgo.

Cateterismo

Por su parte, el cateterismo es una técnica que se suele utilizar para el tratamiento de las arterias obstruidas o para los latidos irregulares. Para realizarse se emplea el catéter, que es una sonda muy fina y hueca que se introduce en un vaso sanguíneo y va avanzando hacia el corazón. Este tratamiento, de hecho, está muy asociado al tratamiento de las insuficiencias cardíacas debido a que permite observar cómo está bombeando sangre el corazón y buscar vasos estrechos o que se encuentran obstruidos.

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Se trata de una intervención con riesgo bajo de complicaciones y aunque se administran sedantes, el paciente suele permanecer despierto. Durante la realización de esta prueba se pueden tomar imágenes de los vasos obstruidos, también corregir el ritmo cardíaco o abrir arterias con un pequeñísimo globo y colocar en ellas un stent. Además, se pueden reemplazar válvulas y corregir defectos congénitos. 

Además de las personas con hipertensión, arritmias, que han sufrido un ataque cardíaco o que tienen diabetes, también se consideran factores de riesgo la obesidad, la apnea del sueño, algunos medicamentos y algunas infecciones, el envejecimiento, el consumo elevado de alcohol y el hecho de ser fumador.