El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha defendido este lunes la actuación de los efectivos de extinción en el edificio de Campanar, donde un incendio arrasó el pasado jueves dos torres de viviendas de la avenida Maestro Rodrigo de la capital del Túria.
El Consorcio ha asegurado que el fuego se ha convertido en «el mayor incendio estructural» registrado en toda la Comunitat Valenciana. «Desgraciadamente, a veces, no es suficiente, y a pesar del esfuerzo y del riesgo asumido por el personal de intervención, los resultados no son los esperados«, apunta el Consorcio Provincial.
Los bomberos provinciales han enfatizado que, en «momentos puntuales», los efectivos de extinción «debieron relegar a un segundo plano su propia integridad física, frente a los requisitos de auxilio y defensa».
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«Queremos reconocer y hacer constar la profesionalidad demostrada por el colectivo de bomberos de la ciudad de Valencia, así como la de sus mandos responsables, con los que en todo momento compartimos la dureza física y emocional de la gestión de este incendio», ha apuntado en un comunicado el Consorcio.
Así, ha ofrecido su solidaridad con las familias de las víctimas, los heridos y afectados «por este terrible incendio sin precedentes«.
Como consecuencia del fuego se llegó a establecer la situación 2 del Plan Territorial de Emergencia de la Comunitat Valenciana (PTECV) y el Consorcio Provincial se incorporó con sus efectivos al operativo de extinción, con un total de cien bomberos para colaborar con los de la ciudad de Valencia, responsables de la dirección de la emergencia, durante los dos días en los que se mantuvo el operativo.
Según ha detallado en un comunicado, los efectivos se integraron tanto en el operativo de las unidades de intervención directa como en el Puesto de Mando Avanzado donde, en el transcurso del incendio, se fueron incorporando el resto de agencias.
Decisiones «críticas»
«La magnitud del incendio estructural al que se hizo frente fue, sin duda alguna y con diferencia, la del mayor incendio estructural en la historia de la Comunitat Valenciana», explica el Consorcio.
El organismo recalca que las decisiones adoptadas por las primeras dotaciones del Cuerpo Municipal de Bomberos de la ciudad de Valencia que llegaron al lugar fueron «críticas y urgentes, condicionadas tanto por la cantidad de ocupantes como por el virulento desarrollo del incendio».
En estas situaciones, tal y como señalan los profesionales, «la aplicación estricta de los procedimientos de actuación aprobados y entrenados es la forma de minimizar las consecuencias trágicas que pueden suceder en este tipo de actuaciones».
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos se ha hecho hincapié en la «diligencia» en el desarrollo de la intervención por los efectivos del cuerpo de bomberos municipal de la ciudad de Valencia y defiende que las decisiones adoptadas «en todo momento fueron evaluadas y consensuadas bajo criterios técnicos desde el Puesto de Mando Avanzado.
Aseguran que se ajustaron los patrones de procedimiento a la situación de la emergencia y se aplicaron los estándares de seguridad, tanto para los habitantes del edificio como para los efectivos de intervención.
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