Varios terremotos simultáneos anticipan una reconfiguración drástica del sector español de las telecomunicaciones. Todas las grandes telecos (Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil) afrontan movimientos accionariales de calado con consecuencias sistémicas para su funcionamiento y su operativa, con impacto también para el resto de rivales de menor tamaño, y que dibujan un nuevo mapa de toda la industria a las puertas del arranque de una nueva edición del Mobile World Congress (MWC), que se celebra esta semana en Barcelona.