El futbolista zaragozano de origen ecuatoguineano Nick Buyla fue detenido la pasada semana por la Policía por su supuesta implicación en el presunto amaño de un partido de la pasada campaña entre el Badajoz, en el que militaba, y el Pontevedra.
A Buyla, que se negó a declarar, se la imputaría, según publica El Confidencial, un delito de corrupción entre particulares al intentar, presuntamente, comprar a dos jugadores del Pontevedra, que llegaba descendido a un partido que el Badajoz necesitaba ganar para mantenerse en Primera RFEF.
Buyla, que ha participado recientemente en la Copa de África, con su selección, habría sido identificado por uno de los dos jugadores del Pontevedra que denunciaron ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que alguien del Badajoz les había llamado para ofrecerles 10.000 euros o un contrato para la siguiente temporada si se dejaban perder en ese partido en Badajoz, que acabaría ganando el partido tras un grave error del meta rival.
El exjugador del Real Zaragoza, que fue rescindido en 2022 tras diez años en el club, se marchó a la SD Logroñés, que decidió rescindir su contrato el pasado mes de enero tras conocer la apertura de las diligencias. Buyla recaló, hace dos semanas, en el Linares Deportivo. Fue en la localidad andaluza donde fue detenido la pasada semana, si bien la misma publicación indica que los investigadores habrían puesto el foco «en otros presuntos involucrados en el amaño».