El ministro de Agricultura Luis Planas afirma que «estamos ante una revolución silenciosa, muy profunda, del sector agrario. Una revolución de la transformación de lo que se produce y de cómo se produce» y añade que «un alimento tiene que valer lo que cuesta producirlo».
En una entrevista en el diario El País el ministro de Agricultura señala que un precio razonable para los ciudadanos es «absolutamente necesario», pero «creo que los alimentos valen aquello que cuesta producirlos».
El titular de la cartera de Agricultura dice que «hay preocupaciones muy serias sobre el presente y el futuro de la producción de alimentos. Lo que está pasando en España no es diferente de lo que pasa en la casi totalidad de los miembros de la UE. Es un problema europeo, no nacional».
Planas considera que lo que sucede actualmente gira en torno a dos realidades como son que «la producción sostenible de alimentos, la compatibilidad entre sostenibilidad y rentabilidad resulta difícil para muchos pequeños y medianos agricultores» y por otra parte que «los agricultores y ganaderos consideran que su esfuerzo por proporcionar alimentos de calidad, cantidad y a buen precio está poco reconocido».
Planas defiende la actitud de diálogo de la UE con el sector agrícola y en esa idea enmarca la propuesta que el pasado jueves presentó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el sentido de efectuar un diálogo europeo con los agricultores y con el sector rural.
«La Comisión está reconociendo implícitamente que el proceso de adopción de la nueva PAC y el Pacto Verde no se hicieron de la mejor forma posible», señala el ministro de Agricultura.
En su opinión los agricultores han percibido los objetivos del Pacto Verde «como un despotismo ilustrado, como unas ideas impuestas desde arriba hacia abajo».
«Siempre he defendido, añade, que la única posibilidad de llevar a cabo ese tránsito a la sostenibilidad en la producción de alimentos es con los agricultores al lado».
Ante la importante reunión de este próximo lunes de los ministros de Agricultura de la UE, Luis Planas dice que va proponer un gran pacto rural «para reconciliar a nuestro campo, para que tenga el reconocimiento económico, pero también del conjunto de la sociedad».
Ese nuevo pacto rural, añade, necesita enfatizar los cinco pilares en que se basa la política agrícola común desde los sesenta: «incremento de la productividad y la innovación de la agricultura; mantenimiento de la renta de los agricultores; evitar oscilaciones radicales de los mercados agrarios; facilitar la seguridad alimentaria de los ciudadanos y, finalmente, hacerlo a buen precio, a un precio razonable».
«Estos cinco elementos de la PAC originaria son perfectamente válidos; solo hay que ver cómo los declinamos», señala Luis Planas.
España va a proponer que se simplifiquen algunos procesos, dice Luis Planas, quien señala que «hemos visto en este primer año de aplicación de la nueva PAC que hay problemas y que se necesitan ajustes».
En opinión del ministro de Agricultura la Comisión Europea está reflexionando sobre una disminución del número de controles, algo que señala «hemos impulsado desde España».