El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vivido este sábado la inauguración más acalorada del Salón de la Agricultura desde el inicio de su presidencia. Este evento anual del sector primario en París —todo un acontecimiento, que reúne más de 600.000 asistentes— ha arrancado marcado por la actual oleada de protestas de campesinos en Europa. Desde primera hora de la mañana, esta rabia del campo ha resultado palpable con decenas de agricultores que han roto varios cordones de seguridad y han entrado en el recinto antes de su apertura oficial (a las 9 horas), y poco después de la llegada del jefe del Estado.