«Tú sabes que estamos aquí porque no nos han dejado salir«, es la dura despedida, conscientes de su inminente muerte, de Marta y Ramón, atrapados en el baño junto a sus dos hijos de apenas ocho días y dos años, antes de cortar la comunicación con una amiga con la que estuvieron conversando desde que comenzó el fuego en la octava planta de la torre anexa. El matrimonio, que se disponía a bajar al portal donde les esperaba esta amiga para poner a salvo a sus hijos, volvieron al interior de su vivienda siguiendo las instrucciones de los propios bomberos. «Les dijeron que estuvieran tranquilos, que permanecieran dentro y pusieran trapos mojados bajo la puerta porque no había peligro y era más seguro quedarse dentro de casa», se lamenta una y otra vez esta amiga del matrimonio fallecido, que insistió por activa y por pasiva a los primeros bomberos que llegaron allí para que subieran a por ellos.