En 1931, en lo alto de los Alpes italianos, se descubrió una curiosa silueta de un reptil estampada en la roca. Los paleontólogos de la época estudiaron, entusiasmados, los restos y afirmaron que se trataba de un fósil maravillosamente conservado de una especie conocida como ‘Tridentinosaurus antiquus’ y que, por lo menos, tenía unos 280 millones de años. Durante décadas, se creyó que este espécimen era uno de los fósiles mejor conservados y más antiguos de reptiles europeos. Pero ahora, según desvela una investigación del University College Cork, resulta que esta historia no se ajusta a la realidad. «Se trata de una falsificación«, explica Valentina Rossi, la investigadora que ha liderado este trabajo.