Las dos invasiones rusas de Ucrania han sorprendido a Serhii Pohoreltsev (Kyiv, 1964) como embajador en España. En su primera etapa en España (2012-2016) se produjo la toma de Crimea y el Donbás (2014). En su segunda estancia (desde 2020 hasta ahora) se ha producido la invasión a gran escala de Ucrania, el intento de Vladímir Putin de conquistar el país. Pohoreltsev se dedica desde hace dos años a maximizar el envío de ayuda española. Él empezó su carrera cuando aún existía la Unión Soviética, como traductor al español del Ministerio de Defensa soviético en Cuba en 1988. Habla un español perfecto y con voz recia.
Al principio, mostraba públicamente su enfado por la lentitud de los envíos de armamento. Ahora está satisfecho, y dice tener línea directa con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con el de Exteriores, José Manuel Albares. Le han recibido “docenas de veces” para perfilar los envíos de material militar y ayudas civiles.
El embajador de Ucrania en España recibió este miércoles a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, en la embajada en Madrid, la misma que fue objeto de ataques con paquetes explosivos en noviembre de 2022 y que cuenta siempre con presencia policial.
Embajador, dos años después del comienzo de la invasión a gran escala, ¿percibe usted pesimismo por la falta de avances en la línea del frente?
No. Quizá el año pasado fuimos demasiado optimistas respecto a la contraofensiva. Pero hemos conseguido resultados importantes. Si en 2022 logramos recuperar la gran parte de nuestros territorios temporalmente ocupados, en 2023 conseguimos la retirada de los buques militares en gran parte del mar Negro. En 2024 tenemos que conseguir liberar los cielos, la retirada de la aviación rusa.
¿Qué necesitan para conseguirlo?
Aviones y sistemas antiaéreos. Dependemos muchísimo del suministro del material bélico de nuestros países socios. España ha contribuido con sistemas antiaéreos según sus posibilidades y cumpliendo lo acordado en la cumbre en Granada. Nuestros pilotos ucranianos ya han recibido entrenamiento para aviones F-16 en otros países. España no tiene F 16. Si en algún momento tuviéramos la necesidad de F-18 que sí tiene, ya hemos sentado las bases con la ministra de Defensa para desarrollar el tema lo más rápido posible.
¿Hay alguna petición extra de armamento de Ucrania a España?
Tenemos una lista muy amplia. Ahora estamos trabajando para conseguir material para construir fortificaciones, como excavadoras oruga, vehículos de ingeniería y pequeñas grúas para crear líneas de resistencia.
Es novedoso que se reclame material para atrincherarse antes de contraatacar…
Sí. Hay que garantizar que las tropas rusas no avancen antes de poder lanzar operaciones contraofensivas. Cuando tengamos todo el material bélico que necesitamos, vamos a realizar operaciones de contraataque más frecuentes. Ya tenemos los efectivos de las Fuerzas Armadas, militares muy bien motivados y con mucha experiencia.
¿Cómo de fluida es la relación con el Gobierno de España? ¿Tiene línea directa?
Tengo comunicación directa con el Gobierno, con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con el de Exteriores, José Manuel Albares, que están muy comprometidos. Lo mismo Pedro Sánchez, que ha visitado tres veces Ucrania. Por eso recibieron la máxima condecoración de nuestro país, la medalla de Yaroslav el Sabio. Les puedo llamar en cualquier momento a ellos o a la gente que está tomando decisiones. Luego, junto con mi agregado militar, trabajamos en el proceso de los envíos.
¿Cuántas veces se han visto, digamos, en el último año?
Docenas, docenas. Antes tenía que solicitar el encuentro. Ahora puedo llamarles directamente, a ellos, a los secretarios de Estado, directores del Ministerio… Lo valoramos mucho, porque es muy necesario tener este apoyo institucional y personal, especialmente para solicitudes urgentes.
En privado, ¿ha notado que haya decaído su entusiasmo? ¿Le expresan dudas sobre el desarrollo de la guerra?
El mundo está en un momento muy turbulento. Tenemos otro conflicto en Gaza. Pero quizá hay más entusiasmo, porque entienden más de las necesidades. Entienden que Ucrania es parte de Europa, aunque aún no seamos de la UE o de la OTAN. Queremos poner fin a la guerra: recuperar todos los territorios temporalmente ocupados y conseguir una paz justa y duradera.
Serhii Pohoreltsev embajador de Ucrania en España. / Xavier Amado
La guerra de Gaza ha desviado la atención mediática…
Sí, la atención de los medios de comunicación sí, pero la atención de parte del Gobierno y de las instituciones correspondientes, al contrario; es mayor que al principio de la guerra. Hay más entendimiento y más contactos.
¿En qué más trabajan con España?
Para nosotros es muy importante el acuerdo bilateral entre España y Ucrania respecto a las garantías de seguridad. Ahí se incluyen los compromisos de España para el año 2024 y en adelante. ¿Cómo va a participar en el apoyo militar a Ucrania? Reino Unido, Alemania y Francia ya firmaron. Cada acuerdo es diferente según los compromisos de los gobiernos: Londres comprometió 2.500 millones de libras anuales; París, casi 3.000 millones de euros; Berlín, 7.100 millones…
¿Cómo avanzan esas conversaciones?
Ya están en marcha. España ya ha expresado su disponibilidad y deseo en la declaración conjunta de apoyo a Ucrania el 12 de julio pasado en la cumbre de Vilna. Fue el primero en adherirse a la declaración del G7 de garantías de seguridad. Ahora hay que detallar el contenido de ese acuerdo en ayuda financiera y participación especial, en especial de suministro de material bélico.
Hay países como Dinamarca que van a entregar toda su munición de artillería a Ucrania, ¿se le puede pedir algo así a España?
Estamos trabajando para conseguir más municiones. España ha aumentado significativamente su producción, no solamente municiones, sino de otros elementos bélicos. Prácticamente todo lo que se produce ahora en los países socios y amigos está dedicado a Ucrania.
Hay empresas españolas colaborando…
Ha habido una campaña liderada por esta Embajada para recaudar fondos para comprar ambulancias blindadas. Se ha producido un respaldo sólido de diversos sectores. Hay un grupo de empresas que han financiado la compra o han realizado generosas contribuciones. Destacan Repsol, CEOE, Endesa, Porcelanosa, OHLA, Whitebit… Con eso se han enviado tres ambulancias blindadas a Ucrania y otras dos están en proceso.
¿Qué sabe del presunto asesinato del desertor ruso Maxim Kuzmínov en Villajoyosa (Alicante)? ¿Tenían algún tipo de relación?
No, no, ninguna. Sabemos lo que leemos en los medios.
¿Sabían que estaba en España?
No lo sabíamos.
La Guardia Civil va a pedir datos como las huellas dactilares a Ucrania. ¿Lo hacen a través de la embajada?
No.
En España había, a 31 de diciembre, alrededor de 285.000 ucranianos con residencia en vigor…
Sí. De ellos 188.000 tienen el estatus de protección temporal. El 62% son mujeres y el resto, hombres. Por edad, el 32% tiene menos de 18 años; el 26%, entre 19 y 35 años; y el 35%, entre 36 y 64. España es el cuarto país que más ha recibido dentro de la Unión Europea, que acoge a 4,27 millones de ucranianos, la mayoría mujeres y niños.
Parte de ellos son jóvenes en edad de luchar…
El porcentaje es más o menos del 20%, incluyendo a los mayores de 60 años. Así que la cifra no es muy grande, porque la mayor parte están en Ucrania o en el Ejército.
Serhii Pohoreltsev embajador de Ucrania en España. / Xavier Amado
Uno de los debates nacionales en Ucrania es cómo reclutar para garantizar que va a haber suficientes soldados en el futuro cercano…
Se prepara en el Parlamento un proyecto de la ley de movilización, con muchas enmiendas de cada grupo parlamentario.
¿Podría incluir el reclutamiento de los jóvenes en España?
Las reglas se extienden a todos los ciudadanos, independientemente de dónde estén. Si tienen la obligación de servir, tienen que cumplir. Pero no hay forma de forzarlo. Habría que motivar a la gente para que volviera a servir, según la legislación.
¿Qué problemas tienen los refugiados ucranianos en España?
Los ucranianos tienen los mismos derechos y posibilidades que los ciudadanos de España, incluso más: enseñanza, tratamiento médico, permiso de trabajo y todo el apoyo en conseguir, obtener y renovar su documentación, el carnet de conducir… Las condiciones son buenas, aunque siempre hay margen de mejora. Hay alojamientos temporales que he visitado con condiciones excelentes. El Banco Santander ha establecido aquí en Madrid un centro para recibir a niños ucranianos con cáncer. Los representantes de la comunidad ucraniana plantean quejas concretas sobre los lugares donde vivir, sobre documentación o convalidación del permiso de conducir.
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