El clásico Belgrano-Tallleres y su centenaria rivalidad escribe otro capítulo este sábado a las 19.30. Pero desde ambos clubes intentaron propagar el mensaje de convivencia y tolerancia, contra la violencia en el fútbol. Y lo ejemplificaron los dos presidentes, Luis Fabián Artime por el lado Celeste, y Andrés Fassi por la T.

Ambos se dieron un abrazo en el campo de juego ya la vista de todo el estadio en el Gigante de Alberdi. La buena relación entre ambos se mantuvo en los últimos años, con el clásico cordobés sin incidentes. Tanto en el Kempes con las dos hinchadas, como en el estadio Julio Cesár Villagra.

Luis Fabián Artime y Andrés Fassi, presidentes de Belgrano y Talleres, en el Gigante de Alberdi en la previa del clásico. (La Voz)

Fassi ingresó al campo junto a varios de sus pares de la comisión, entre ellos el secretario Gerardo Moyano y también Guillermo Carena, entrañable amigo del presidente Albiazul. Lo esperaba como anfitrión el Luifa. En la semana, desde la dirigencia de Belgrano destacaron el acompañamiento de Talleres en las gestiones para modificar el horario de las 22 a las 19.30 por motivos de seguridad, y ante la negativa en un principio de Liga Profesional.

LOS PLANTELES DE BELGRANO Y TALLERES LLEGARON JUNTOS

Los ómnibus que trasladaron a los dos planteles llegaron al mismo tiempo, transitando las últimas cuadras juntos rumbo al estadio en medio de un amplio operativo de seguridad, también para una imagen de confraternidad para destacar. Ya lo habían hecho en el primer clásico en Primera que disputaron en Alberdi, cuando igualaron 0 a 0, en octubre de 2017.

Los jugadores de Talleres concentraron en un hotel en Villa Belgrano, donde ayer viernes y hoy en la previa del clásico, hubo banderazos de los hinchas, en demostración de apoyo. El plantel de Belgrano, a su vez, esperó el partido en un hotel de avenida Duarte Quiros.