El balance provisional de víctimas del edificio incendiado el 22 de febrero en Valencia se salda con 4 fallecidos, varias decenas de heridos (incluyendo a varios bomberos) y hasta 15 personas desaparecidas. Este incendio es uno de los peores que jamás se ha registrado en España en un edificio residencial, y ahora los ojos están puestos en las posibles causas de la propagación tan rápida de las llamas.