Rodrygo Goes vuelve a estar en la diana de las críticas por la irregularidad que viene mostrando en los últimos meses al tiempo que el Real Madrid negocia con Kylian Mbappé para que se incorpore la próxima temporada. El brasileño podría ser el gran damnificado de la llegada del astro galo, cuyo acople al equipo dependerá de su adaptación y de la mano izquierda de Carlo Ancelotti.
El hipotético aterrizaje de Mbappé en el Santiago Bernabéu amenaza el estatus de Rodrygo, que tras la marcha de Karim Benzema a Arabia Saudí se ha convertido en titular indiscutible en la plantilla blanca. Su rol protagonista ha estado salpicado por tramos en los que ha brillado con luz propia (especialmente entre octubre y noviembre) y otros en los que no ha sido capaz de mantener un rendimiento notable, como le está sucediendo ahora.
El ex del Santos suma este curso 13 dianas y siete asistencias, los mejores números a estas alturas desde que es jugador del Real Madrid. Sin embargo, desde que empezó 2024 sus guarismos se ha estancado. Solo ha marcado tres goles en tres meses (uno en Copa, otro en Supercopa y otro más en Liga) y en el torneo doméstico solo ha anotado un tanto en las últimas ocho jornadas, el 4-0 ante el Girona.
En ese encuentro Rodrygo puso fin a su mala racha pero aquel gol no ha tenido continuidad en los encuentros ante el Leipzig y el Rayo. En Vallecas fue suplente por las rotaciones de Ancelotti y en los 20 minutos que jugó en la segunda parte apenas pudo aportar.
«Estoy bien pero sé que puedo estar mejor», declaró Rodrygo en el post partido del encuentro contra el Girona. «Quiero marcar muchos más goles, quiero volver a la racha de noviembre, diciembre, no quiero parar», comentó el brasileño, que abrió la puerta a la llegada de Mbappé al vestuario blanco.
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“Me encantaría que viniera Mbappé. Yo quiero jugar siempre con los mejores jugadores y él es uno de los mejores del mundo. No puedo hablar mucho sobre él. Es jugador del PSG y lo tengo que respetar”, dijo ese día Rodrygo.
Tras su suplencia en Vallecas, Rodrygo volverá al once contra el Sevilla en un encuentro que será como un examen para el delantero. Aunque su puesto en la plantilla no peligra por la llegada de Mbappé, el aterrizaje del francés podría cambiar por completo el rol del internacional brasileño en el sistema de Carlo Ancelotti.
