Manuel está pasando por un momento complicado. Su tío acaba de fallecer y ahora tendrá que hacerse cargo de todo.
Don Antón llevaba un tiempo buscando un comprador para su fábrica, que es la que compra todo el trigo a los Cervantes.
El hombre quiere presentarles al nuevo dueño de la fábrica. Manuel y María se quedan sin palabras cuando ven que es José: “¿Nuevo propietario?”, pregunta María, molesta.
José se excusa diciendo que la fábrica está muy bien situada y que quería hacer este negocio. Los tres se reúnen en la finca de los Cervantes: “Voy a seguir comprándote la misma cantidad de trigo en cada cosecha, no va a cambiar nada”, explica.
A Manuel no le hace mucha gracia convertirse en el cliente de la fábrica de José, su rival. El almeriense aprovecha para darle la enhorabuena a María por el embarazo: “Las noticias vuelan”, señala.
Una noticia que no esperaban. Ahora José tendrá que estar mucho más cerca de ellos.