Los trabajos de extinción y búsqueda de víctimas no cesan. Varios drones de los bomberos vuelven a sobrevolar los restos de las dos torres que ayer por la tarde fueron devoradas por el fuego en el barrio de Campanar para detectar puntos calientes en la estructura y también buscar nuevas víctimas.
La noche ha sido muy intensa. Las labores de los bomberos se han centrado en refrescar toda la zona para evitar rebrotes y asegurar la estructura. La voracidad de las llamas fue tal que en apenas 35 minutos el edificio se convirtió en una verdadera bola de fuego. Precisamente por eso, resulta imposible acceder al interior del inmueble. Las altas temperaturas han deformado materiales y superficies y el agua ha empezado toda la estructura. Los bomberos no pueden entrar por el riesgo de desprendimientos localizados dados los daños estructurales y también el peso del agua utilizada para extinguir el fuego.
Tras realizarse el relevo de los equipos, los responsables de los trabajos de búsqueda han optado por recurrir de nuevo a los drones. Anoche, uno de estos drones de altísimas prestaciones (equipados con cámaras especiales) permitió localizar las primera cuatro víctimas de este pavoroso incendio.
Ahora mismo, estos equipos están sobrevolando cornisas y terrazas para buscar más víctimas. En total, y tal como confirman tanto del ayuntamiento de València como desde la Generalitat Valenciana, hay 19 personas desaparecidas. Son vecinos del complejo residencial que no responden a las llamadas de sus familiares.
Apoyo y solidaridad vecinal
Uno de los supermercados cercanos ha estado toda la noche abierto para abastecer a los cuerpos y fuerzas de seguridad. Carlos Mazón y María José Català se han acercado a agradecerles la implicación
