El Código Técnico de la Edificación, la normativa del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que rige el desarrollo de obras, no prohibió el uso de materiales inflamables en las fachadas hasta su reforma de 2019 en edificios de más de 28 metros de altura, como los que ardieron en la jornada de ayer en Valencia, en los que las llamas se propagaron a gran velocidad.