La prioridad es rescatar todos los cuerpos e identificarlos en el menor tiempo posible. Para ello, la Policía Nacional ha enviado desde Madrid un equipo multidisciplinar de la Comisaría General de Policía Científica con un doble propósito, acelerar las identificaciones de los cadáveres que vayan siendo rescatados del interior del edificio siniestrado en Campanar y comenzar las inspecciones para determinar no solo el origen del incendio, que, de momento, se cree accidental, como la razón por la que se propagó a velocidad de vértigo hasta convertir el edificio de 14 plantas en una tea gigante en menos de una hora.
De los 15 agentes desplazados desde Madrid, casi la mitad, seis, forman parte de la Unidad Central de Identificación, compuesta por odontólogos y expertos en identificación radiológica y traumatológica. Aunque también se tomarán muestras de ADN a los cuerpos, se utilizarán técnicas odontológicas y radiológicas para identificarlos porque son mucho más rápidas. El perfil genético se usará en los casos en los que no sea posible otra técnica de identificación.
En busca de las causas de la tragedia
Los demás integrantes del equipo desplazados son siete agentes de la Unidad Central de Investigación en la Escena del Delito y dos de la Unidad Central de Análisis Científicos.
El equipo de la Comisaría General trabajará conjuntamente con los agentes de Policía Científica de València, que desde primera hora están acompañando a los bomberos al interior del edificio para localizar, fotografiar y documentar la ubicación exacta y la situación en que se encuentran los cadáveres.
Identificados en la carpa policial
Los cuerpos serán llevados a una carpa instalada ante el edificio siniestrado, donde, tal como ha adelantado Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, están preparados ya los equipos del Instituto de Medicina Legal (IML) de València, formados por un médico forense y un técnico, y los agentes expertos en Identificación de la Policía Científica para iniciar la toma de muestras y las exploraciones que confirmen la identidad de los fallecidos.
En principio, se mantiene la cifra de 19 desaparecidos, de los que se habrían localizado ya seis cadáveres, los de una familia compuesta por un hombre, una mujer, y sus hijos, uno de tres años y otro de solo dos semanas, que murieron refugiados en el baño de su vivienda, y los de un matrimonio mayor.