Un devastador incendio de grandes proporciones ha arrasado un edificio de 14 plantas en el barrio de Campanar de Valencia en la tarde de este jueves. Los bomberos, enfrentándose a uno de los mayores desafíos de su historia, han confirmado al menos cuatro víctimas mortales y 19 personas desaparecidas.
El edificio de viviendas, ubicado en una zona residencial, ha sido escenario de dramáticas operaciones de rescate mientras los bomberos luchaban por controlar las llamas. Dos personas fueron avistadas tratando desesperadamente de escapar por un balcón debido a la virulencia del fuego, que se extendió incluso a un segundo inmueble del complejo. Horas después del inicio del incendio, los bomberos lograron rescatar a un padre y a su hija que aguardaban en uno de los balcones.
Los esfuerzos de los bomberos incluyeron el uso de grúas para acceder a los balcones y la instalación de dos hospitales de campaña para atender a los heridos. Se confirmó que varios bomberos resultaron heridos en la operación, enfrentándose al mayor incendio en la historia de Valencia.
Jorge Suárez, subdirector de Emergencias, confirmó la peor hipótesis: cuatro fallecidos y al menos una persona desaparecida, aunque no descartó que estas cifras puedan aumentar. El objetivo actual de los bomberos es enfriar el edificio, ya que aún no se sabe cuándo podrán acceder al interior.
Esther Puchades, perito y vicepresidenta del Colegio Oficial de Valencia de Ingenieros Técnicos Industriales, reveló que el principal edificio afectado tenía la fachada recubierta con poliuretano, un material altamente inflamable que podría explicar la rápida propagación del fuego. A pesar de que el edificio fue construido en el año 2000, Puchades señaló que este material ya no se utiliza hoy en día.
En el balance inicial de asistencias sanitarias, se informó de bomberos heridos y residentes afectados. La magnitud del incendio, con una gran columna de llamas y densa humareda, es visible desde varios kilómetros, generando preocupaciones sobre la posibilidad de afectar a inmuebles colindantes. El bloque afectado alberga 138 viviendas con medio millar de vecinos.
El Centro de Coordinación de Emergencias solicitó el apoyo de la UME, y la Generalitat activó el Plan Territorial de Emergencias. Se advirtió a la ciudadanía que evitara acercarse al lugar del siniestro debido al peligro, aunque cientos de vecinos se congregaron en las inmediaciones.
Los residentes describieron cómo el fuego se inició y propagó rápidamente por los balcones, contribuyendo el fuerte viento que soplaba en Valencia. El 112 movilizó diez dotaciones de bomberos municipales, dos SAMU y un SVB hasta el lugar del incendio, que aparentemente se originó en un cuarto piso y se extendió a todo el edificio y a una estructura anexa, generando llamas visibles y una enorme humareda desde la vía pública. La situación sigue siendo crítica mientras las autoridades trabajan incansablemente para contener la tragedia.