Sofía se marcha con Isidro a Italia, en busca de una mejor vida, y no puede evitar estar nostálgica. En El Asturiano, la bailarina no ha podido evitar pensar cómo ha cambiado su vida en tan pocos meses.
“Ya no tengo ninguna razón para quedarme aquí”, ha dicho a Pelayo, abriendo su corazón. Italia es sinónimo de futuro, pues allí le espera una gran oportunidad de trabajo y, sobre todo, una vida junto al amor de su vida.
Madrid es un lugar que a Sofía le ha traído tantas cosas buenas como malas, e Isidro tampoco ha tenido un camino fácil en la vida. Han pasado muchas desgracias, pero eso solo ha conseguido unirlos más.
Por su parte, Pelayo no puede estar más feliz por ellos ya que siente que están hechos el uno para el otro. “Estoy seguro de que vais a ser muy felices juntos”, le ha dicho.
A pesar de que la distancia los separe, Isidro y Sofía son muy apreciados por los Gómez y no serán olvidados. Han forjado lazos tan fuertes que el tiempo no puede borrar.