Las acciones de Moderna han subido un 13,53% este jueves en Wall Street después de que la firma presentara unos resultados trimestrales que han mejorado las previsiones de consenso, gracias en parte al beneficio neto de 217 millones de dólares, o 0,55 dólares por acción, mientras que los analistas esperaban pérdidas de 0,97 dólares por título.
La facturación también ha mejorado las expectativas, tras alcanzar los 2.811 millones de dólares, mientras que las previsiones eran de 2.500 millones. Sin embargo, esta cifra supone un retroceso desde los 5.084 millones cosechados por la firma en el mismo periodo del año anterior.
La compañía reportó ventas por valor de 2.800 millones de dólares en su vacuna contra el Covid-19 en el cuarto trimestre de 2023, que incluyen 800 millones de facturación en EEUU y 2.000 millones en ventas internacionales. Esto dio lugar a 6.700 millones de dólares en ventas de vacunas para el año fiscal 2023, en consonancia con el marco financiero comunicado anteriormente de al menos 6.000 millones de dólares.
Además, la firma logró una participación de mercado acumulada del 48,1% en el segmento minorista de EEUU durante la temporada de Covid de otoño de 2023, frente al 37 % en 2022.
«2023 fue un año de transición para Moderna a medida que nos adaptamos al mercado endémico. Al mismo tiempo, nuestro equipo de desarrollo logró avances significativos en enfermedades infecciosas, oncología y enfermedades raras, mientras que nuestro equipo comercial aumentó nuestra participación de mercado de Covid-19 en Estados Unidos», destaca Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.
Además, ha explicado que la compañía espera las aprobaciones anticipadas de la vacuna RSV «a partir de la primera mitad del año».
«Con múltiples lecturas de datos de la Fase 3 próximas en 2024, seguimos centrados en la ejecución comercial y la inversión continua en nuestra cartera con disciplina financiera«, añade.