Los brotes verdes que dejó el Barça en Nápoles

El FC Barcelona volvió de Nápoles con un resultado peor de lo deseado ya que el empate supo a poco para Xavi y los suyos después de un partido en el que pudieron irse a casa con triunfo y la eliminatoria encarada. El Barça sufrió en el tramo final del choque pero antes había ofrecido varios aspectos en el juego que invitan a pensar en aires de cambio. Estos son algunos de los brotes verdes que surgieron en Nápoles:

1

Recuperación de la presión

La presencia de Christensen en el pivote permite a los interiores actuar en una zona más adelantada y ejercer una presión más alta sobre los defensores rivales. Además, el equipo está más junto, adelanta la línea de presión con lo que obliga al adversario a sacudirse el esférico y fuerza pérdidas que acaban en acciones de peligro. Ante el Nápoles se pudo ver a Gündogan, Pedri y De Jong presionando alto acompañados de Lewandowski y Lamine. 

2

Mayor intensidad

El Barça dio un paso adelante en Nápoles en cuanto a intensidad. El equipo de Xavi fue más fuerte a los balones divididos, se mostró más activo en la recuperación tras pérdida e inquietó al rival italiano cuando estaba en posesión del balón.

3

Más remates y más claros

El Barça disparó a la meta de Meret hasta en doce ocasiones, con seis de ellas entre los tres palos obligando al meta local a hacer intervenciones de mucho mérito. Este aumento de la producción ofensiva es una buena señal ante un equipo del que su entrenador ha lamentado una y otra vez la falta de creación de ocasiones. Ahora el siguiente paso es el de la efectividad para convertir un escenario de seis tiros a puerta en algo más que un gol. 

4

Mejor defensa a balón parado

Los balones laterales y desde el córner producto de faltas o saques de esquina han sido un quebradero de cabeza para la zaga azulgrana este curso, pero en Nápoles el equipo firmó una hoja de servicios impecable en este sentido. El equipo napolitano sirvió de esquina hasta en siete ocasiones y en ninguna de ellas logró ver puerta. Aquí también se notó un cambio. 

5

Mayor solidez

El Barça se ha caracterizado por venirse abajo en tramos determinados del partido y en desconectar por fases para acabar pagándolo caro. Ante el Nápoles salió indemne de los últimos diez minutos del primer tiempo donde el rival dio un paso adelante y logró mantener el marcador a cero a pesar de que en otras ocasiones el rival le hizo mucho daño al filo del descanso. 

6

Lewandowski, más cerca del área

El polaco sigue mejorando sus números y volvió a ver puerta en el partido de Champions. Tras marcar en Vigo, volvió a hacerlo en el Estadio Diego Armando Maradona y en esta ocasión fue gracias a que el polaco está colocado en una zona más próxima al área. El delantero culé se encuentra más cómodo en su hábitat natural y el equipo se benefició. También es producto del paso adelante de Gündogan, que al ocupar la zona más de tres cuartos del campo permite que el polaco no tenga que bajar tanto.